Rayo Vallecano- UD Almería

Este Almería pierde el norte y los papeles (1-0)

  • Los cambios de Ramis en Vallecas  empeoran  al equipo en lugar de mejorarlo

  • La banda izquierda, un coladero  con Pervis 

  • Con uno menos toda la segunda mitad por roja a Morcillo

  • Expulsión de Pozo en la recta final

Pozo volvió a tener difícil asociarse con sus compañeros.

Pozo volvió a tener difícil asociarse con sus compañeros. / Photodeporte

Camuflar la derrota en la justa expulsión de Morcillo al filo del descanso y la más que rigurosa de Pozo al borde del final del encuentro sería engañar al lector que ayer no pudo ver por televisión el choque en Vallecas porque antes de eso es de ley admitir que solo hubo un equipo sobre el campo: el Rayo Vallecano.

Un Rayo que volvió a empequeñecer la propuesta de Ramis, cuyos cambios empeoraron si cabe el panorama en lugar de mejorarlo. Especialmente hiriente fue el pésimo entendimiento a nivel defensivo entre Pervis Estupiñán y Nano en el flanco izquierdo, dejando una autovía por la que Embarba transitó sin obstáculos.

La sensación ofrecida durante ese primer acto, con un Almería tan romo en ataque como tristemente viene siendo habitual, y frágil en defensa, sostenido una vez más por las inspiradas intervenciones de René, es que este equipo empieza a perder el norte y también los papeles fruto del desquiciamiento.

Con un doble pivote Mandi-Verza eminentemente destructivo, la creación brilló por su ausencia, y ni Pervis ni Nauzet pudieron paliarlo pese a intentar volcar el juego ofensivo por sus bandas, dando como resultado una vez más a Caballero desasistido y a Pozo sin asociación.

El Rayo leyó bien la estampa y volcó todos sus ataques por el costado débil, con un Embarba sobresaliente que generó multitud de llegadas y ocasiones para los compañeros. René tuvo que sacar dos manoplas salvadoras ante acometidas del propio Embarba y de De Tomás, cuando no era Trejo o Comesaña.

La producción ofensiva unionista se limitó a sendos disparos lejanos y desviados de Mandi y Caballero.

Entonces, cuando el equipo buscaba el descanso para rearmarse, un contragolpe derivó en la expulsión de Morcillo al cortar el peligroso avance de Trejo, con marchamo de gol.

Pintaban bastos tras la reanudación y las cosas se torcieron del peor modo posible. Había que aguantar las acometidas, pero un fallo en la marca de Fran Rodríguez permitió a Comesaña que el Rayo rompiese la igualada, oro en esos instantes, rematando de cabeza un córner. Los locales se volvieron entonces más especulativos y el Almería tuvo un atisbo de tibia reacción que incluso permitió a Pozo rozar el empate con un disparo atajado por Alberto. Luego llegaría su expulsión tras resbalar. Esto no pinta nada bien.

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