La afición indálica 'colonizará' el Artés Carrasco de Lorca

Lorca será el próximo miércoles día 29 durante un par de horas provincia de Almería. Es el camino que lleva la eliminatoria copera entre el conjunto local y la Unión Deportiva Almería, fijada para ese día a las ocho de la tarde en el Estadio Artés Carrasco. Los estrenados criterios de proximidad geográfica depararon en el sorteo un desplazamiento corto a una localidad con la que la UDA mantiene lazos históricos a nivel futbolístico y la afición visitante ya está preparando el 'on tour' a tierras murcianas aprovechando que el viaje es asquible y el horario acompaña.

Tanto es así que, según ha informado el cuadro lorquino en sus redes sociales, son ya 700 las entradas a 15 euros que han despachado para la afición indálica, cuyo sector estará ubicado en la grada lateral. Al cambio son 10.500 euros de recaudación hasta el momento, por lo que el Lorca está haciendo su particular agosto en pleno mes de octubre. Como quiera que aún restan días para la cita la previsión es que de cara al desplazamiento puedan congregarse más de un millar de almerienses.

A lo largo de esta semana el Lorca ha ido estableciendo lazos de amistad con la UDA recordando que son el club heredero de aquel que coincidió con el Almería el año del primer ascenso a Primera División de la mano de Unai Emery, que precisamente inició su periplo en los banquillos en el Artés Carrasco cuando la directiva le propuso colgar las botas para coger la pizarra, arrancando una exitosa carrera como entrenador que también lo ha llevado por Valencia, Spartak de Moscú, Sevilla, PSG, Arsenal, Villarreal o Aston Villa en la actualidad.

Corría el año 2007 y los rojiblancos disputaron allí la 37ª jornada liguera con el ascenso al alcance y metieron nada menos que 8.000 personas en el recinto lorquino. En caso de ganar podían certificarlo de forma matemática, pero el Lorca, con el descenso en juego, se impuso por 3-1, aplazando el alirón hasta una semana después en casa, en el recordado triunfo por 3-1 ante la Ponferradina. El Lorca, por cierto, acabó penúltimo clasificado, dando con sus huesos en Segunda B aquella temporada, lo que repercutiría en su posterior desaparición y refundación.