El Almería, desbordado por las decisiones arbitrales y una remontada en el último suspiro en Cádiz (2-1)

Dos goles en el descuento y cuatro expulsados. Después de casi toda la segunda parte aguantando con dos menos, el Almería cayó derrotado en Cádiz en un duelo que pasará a la historia de la entidad por una actuación arbitral que anuló a un equipo y le dio alas a otro. El final, doloroso para los rojiblancos. Lo que está por venir, la mejor oportunidad para unir a plantilla y afición para el reto de subir a Primera División.

Con el mismo once que logró imponerse de forma contundente ante el Eldense, el conjunto almeriense buscó una reacción fuera de casa tan necesaria como complicada con el devenir de los acontecimientos. La primera piedra en la travesía de los rojiblancos en el Nuevo Mirandilla fue la decimoséptima cartulina amarilla de la temporada para Dion Lopy. Unos minutos en los que los visitantes andaban con prisas para armar juego con una buena presión alta del Cádiz. Sergio Arribas y Gonzalo Melero bajaban a la base para iniciar una elaboración que no comenzó a ser limpia hasta el minuto quince.

La primera llegada de los unionistas fue a través de un contragolpe en el que Leo Baptistao descargó al costado derecho para Luis Suárez, que vio a Melamed doblándolo y se la cedió para el remate del catalán. Los locales avisaron con una incursión por la banda de Zaldua que la colgó al área, pero el disparo de Roger se fue a las nubes. En una contienda en la que todo se estaba cociendo a fuego lento, Palencia Caballero se encargó de echarle gasolina al partido. Sobre la media de hora de partido, el colegiado no dudó un solo instante en mostrarle la cartulina roja a Kaiky tras agarrar a un Roger Martí que estaba de espaldas a la portería.

Con uno menos, el Almería dio un puñetazo encima de la mesa para adelantarse en el marcador. En un saque de esquina botado por Nico Melamed, Gonzalo Melero remató en el área pequeña para abrir la lata ante la dubitativa defensa local. Rubi tomó la decisión entonces de dar entrada a Pozo por Arribas para reforzar la defensa rojiblanca. De la Rosa tuvo una clara oportunidad tras un centro de Zaldua, pero el esférico no encontró portería.

Antes del descanso, Baptistao disfrutó de dos claras acciones en las que rozó el segundo tanto a favor de los indálicos. Pozo armó el taco en el pico del área, conectó con Melero y un pase filtrado al brasileño terminó en la parada de Caro en el mano a mano. En la última de la primera parte, Centelles colgó un balón que la defensa amarilla no terminó de despejar y el extremo perdonó una vez más.

Garitano apostó por Ontiveros y Ocampo tras la reanudación, mientras que Rubi introdujo a Langa para meter un doble lateral en las dos bandas. Los cadistas casi igualaron con un remate del central Kovacevic en el inicio del segundo acto. Fernando apareció en escena para salvar un centro envenenado de Ontiveros que no remató Roger y obligó al capitán a volar para meter una sobresaliente mano.

Por su parte, una transición ofensiva de los rojiblancos casi acabó en gol después de que la defensa local despejase mal un centro de Centelles que acabó en la madera. El Almería achicaba agua, pero Palencia Caballero se encargó de mandar un misil teledirigido para dejar muy tocada el navío almeriense. Bruno Langa cortó un contragolpe del Cádiz con una fuerte entrada a Roger en la que tocó balón, pero el colegiado expulsó al mozambiqueño para dejar a los visitantes con nueve.

A partir de ese momento, la UDA tuvo que asumir un ejercicio de supervivencia con dos menos durante cuarenta minutos. Los gaditanos insistieron en ataque durante toda la segunda parte, aunque sin el colmillo de un equipo que no se estaba jugando tanto como los unionistas. De hecho, la ocasión más clara fue de los de Rubi, en un balón llovido que Suárez controló y le regaló el segundo a Melero, que quiso ajustar tanto el balón que la mandó fuera.

Cruel final para la UDA

Aguantar. Ese era el único objetivo de los almerienses en este partido en el que Palencia Caballero fue protagonista y mantuvo su regularidad durante todo el choque, ya que también se encargó de mandar a vestuarios a Rubi a falta de veinte minutos para la finalización del encuentro. Brian Ocampo y Ontiveros fueron los activos más peligrosos de los de Garitano, pero el Almería resistió en defensa con Marc Pubill de central y con Radovanovic entrando para seguir despejando balones.

En el descuento, Fernando salvó un disparo de Brian Ocampo que iba para dentro. El murciano trató de arañar algunos segundos, pero lo que terminó pasando fue el final más cruel que se recuerda en los últimos años para el Almería. Carlos Fernández igualó en el 96’ y Víctor Chust, tras un saque de esquina que Lucas Robertone regaló a los locales, terminó un contragolpe que fue una daga que se clavó en el corazón de todos los rojiblancos.

El colegiado, que se dejó como cuenta pendiente la amarilla a Suárez, decretó el final del partido tras un taconazo de Radovanovic que pudo ser el 2-2. No obstante, no terminó el dantesco espectáculo de Palencia Caballero, ya que también expulsó a Nico Melamed una vez finalizado el choque. Con una tangana entre los dos equipos para cerrar este inicio de jornada, la UDA queda muy tocada después de todo lo que ha vivido en un partido que será muy difícil de olvidar.