El Almería somete al Racing con Al-Khereiji en el palco (2-0)

Almería/Cuando el árbitro deja jugar sin interpretar el reglamento de forma capciosa el Almería mete miedo al más pintado con el arsenal ofensivo que posee. En medio de un ambiente de gala en el Estadio de los Juegos Mediterráneos con cerca de trece mil almas los rojiblancos mandaron el mensaje al Granada de que no van a dar su brazo a torcer en esa cerrada pugna con los vecinos por adueñarse de la sexta plaza.

Almería y Racing ofrecieron una primera mitad eléctrica con fútbol ofensivo de muchos quilates, buscando siempre ambos conjuntos la portería contraria. Era el primer partido que Mohamed Al-Khereiji, nuevo presidente rojiblanco, seguía desde el palco tras relevar a su compatriota Turki Al-Sheikh al frente de la propiedad y los jugadores locales salieron a agradar al empresario, un fanático del fútbol que a buen seguro disfrutó con la evolución de sus nuevos futbolistas.

Con las únicas novedades de Chumi y Puigmal para cubrir las vacantes por sanción de Kaiky y Melamed, los indálicos fueron con el cuchillo entre los dientes desde el principio, anotándose a los 5 minutos la primera llegada al área racinguista gracias a un balón en largo de Centelles que Suárez controló bien para encarar a Ezkeita desde la frontal pero la definición le salía ligeramente desviada, cerca del poste.

La respuesta cántabra fue un centro de Vicente desde el costado diestro que Lopy intentó despejar de tacón en una frivolidad innecesaria que casi cuesta gol de no ser porque el remate de Karrikaburu no fue certero. El Almería jugaba con fluidez desde atrás y a los veinte minutos encontraba el premio a su constancia gracias a un buen centro de Pubill al corazón del área que Suárez cabeceaba en primera instancia y Ezkieta repelía sin poder atrapar el esférico. Arribas, llegando desde atrás, estuvo más listo que nadie para empujar la pelota a la red.

Con el 1-0 a favor y el graderío entregado el Almería apretó el acelerador en busca de ampliar diferencias. Primero con un centro de Centelles por la izquierda cabeceado fuera por Suárez y luego con una acción personal del cafetero, que se marchaba por la banda en velocidad de su par y la ponía atrás para la acometida de Baptistao, quien se benefició de un errático despeje de Mantilla para fusilar a Ezkeita, topándose con el muñeco.

Justo antes de esa acción el Racing bien pudo haber igualado en otro despiste de Lopy, que se dormía en área propia robándole Karrikaburu la cartera con el infortunio para el racinguista de resbalarse cuando se disponía a encarar a Fernando. Apenas se había rebasado el ecuador del primer acto y las ocasiones se sucedían, siendo después Baptistao quien cabeceaba con bastante peligro pero fuera un saque de esquina.

Acto seguido era Arribas, muy metido en el duelo, quien filtraba un pase para que Suárez terminase rematando al lateral de la red y en la recta final del primer tiempo de nuevo otro pase de Arribas, esta vez en profundidad para Puigmal, para que este se la cediera a Suárez y el colombiano fallara estrepitosamente en su intento de golpeo con la zurda, algo que el Pichichi no suele acostumbrar. Con 1-0 y la sensación de que la UDA había perdonado más de la cuenta, el duelo se marchaba al descanso.

José Alberto hizo dos sustituciones de una tacada para reactivar a su equipo en la segunda parte. Arana y Maguette entraron al verde por Unai Vencedor y Pablo Rodríguez. No le salió bien la jugada al técnico visitante, pues prácticamente en la primera acción del segundo periodo el Almería le endosaba el 2-0. Fue en un buen robo de balón en el centro del campo que propició una transición rápida y mortal. Baptistao toca para Suárez, que avanza metros y la pone al segundo palo, donde Puigmal remata a portería vacía.

Pese al mazazo recibido el Racing buscó recortar diferencias y estuvo cerca de conseguirlo pocos minutos después a través de un balón largo de Vicente en busca de Andrés, que sorteaba en primera instancia a Fernando, pero Chumi estaba atento al cruce para despejar de cabeza el peligro. Al poco Melero solicitaba el cambio por molestias y Gui Guedes ocupaba su lugar en el campo, previa llamada telefónica de Rubi desde un palco privado (arrastra dos partidos de sanción) para ordenar al elegido.

La victoria, con el añadido de la portería a cero y el gol average particular ganado a los racinguistas (la ida acabó 2-2), permite a los indálicos mantener el sexto puesto tres puntos por delante del Granada, con quienes sí tiene el average perdido, por lo que va a resultar trascendental que el equipo arranque al menos un empate en su visita al feudo del Mirandés, que juega este lunes ante el Córdoba. Por cierto, arbitró el encuentro Sesma Espinosa, que pasó desapercibido.