El Almería, un arsenal ofensivo y un coladero defensivo

La Unión Deportiva Almería es un arsenal ofensivo y un coladero defensivo. Es lo que traslucen sus cifras de goles a favor y en contra. Con 50 tantos materializados es el máximo realizador de la categoría de plata y tiene al Pichichi en sus filas, Luis Suárez, autor de 20 dianas. Pero también ha recogido el balón de su red en 40 ocasiones, dato solo empeorado por los cuatro equipos que ocupan posiciones de descenso, además de Córdoba (44) y Castellón (41), estando igualado con el Zaragoza, próximo rival.

Los de Rubi únicamente han permanecido 3 jornadas de las 30 disputadas sin perforar la portería contraria. La primera vez fue en la cuarta fecha, con motivo de la visita al Pepico Amat, saldada con derrota por la mínima ante el Eldense (1-0). Luego se enlazó la racha buena de catorce jornadas sin perder en la que el equipo no dejó nunca de marcar, incluso encadenando varias jornadas anotando dos goles o más, quedándose muy cerca de romper un récord de la Real Sociedad que data de la Posguerra, concretamente de la temporada 1940-1941, frustrado por el 1-1 en La Rosaleda de Málaga.

Hubo que esperar hasta la 23ª fecha del calendario para que el equipo se quedase de nuevo en sequía anotadora. Fue con motivo de la visita del Huesca al Estadio de los Juegos Mediterráneos, concluida con un frustrante 0-0. Y la última vez aconteció el pasado fin de semana, con el inoperante partido disputado en Ipurúa, finalizado con 1-0 para el Eibar, que no ganaba como local desde el 14 de diciembre.

La fragilidad defensiva del equipo indálica se muestra también en que únicamente ha sido capaz de mantener su portería a cero en media docena de ocasiones. La primera fue en el desplazamiento a Tenerife de la segunda jornada (0-1), luego repitió en la octava en casa ante el Burgos (2-0), al igual que contra el Córdoba tanto de local (4-0) como de visitante (0-3), el Mirandés (1-0) o el propio Huesca (0-0).

Hay otra estadística realmente significativa para explicar la deriva de la UDA en el presente curso y es que de los 30 duelos celebrados, en 16 arrancó perdiendo, síntoma inequívoco de la falta de tensión con la que la tropa de Rubi arranca los encuentros, un lastre del que el técnico catalán se ha quejado amargamente en varias comparecencias públicas pero que no acaba de atajarse.

Más gráfico si cabe todavía es comprobar que en esos 16 partidos que empezó con marcador adverso encajó 31 de los 40 goles que lleva en contra. Concretamente 19 fueron en la primera mitad y 11 en los primeros veinte minutos de juego. La rémora del equipo está clara en esa fase de los encuentros, pero nadie parece encontrarle el remedio.