El arsenal del Almería ante Las Palmas, el equipo que menos encaja de Segunda

En el Estadio de Gran Canaria este sábado no se dirimirá un partido más. La séptima jornada del campeonato pondrá otros intangibles en juego. En clave UDA estará comprobar si el equipo es capaz de empezar a meter esa 'velocidad de crucero' que Rubi preconizaba para el mes de octubre o noviembre ahora que viene de quitarse el sambenito de lograr su primera victoria en casa ante el Sporting de Gijón y sabiendo que tocan dos salidas consecutivas de órdago, la primera a Las Palmas y una semana después a La Coruña. Prueba de fuego para medir el momento actual de los rojiblancos, que el miércoles se juntaban a comer y confraternizar para hacer vestuario.

Esa puede ser una de las grandes claves de la actual campaña, lograr un vestuario sano. El curso anterior se caracterizó más bien por todo lo contrario, un ambiente nocivo en el que unos desconfiaban de otros, al punto de que el propio Rubi llegó a reconocer públicamente que la convivencia no era el punto fuerte de aquel grupo. Ahora se está fomentando desde el cuerpo técnico y del propio club una atmósfera de camaradería tras la amplia renovación acometida por la dirección deportiva el pasado verano. Pero para que todo se consolide, además del buen fútbol exhibido por el equipo en casi todos los partidos del arranque liguero, eso tiene que ir acompañado de regularidad en los resultados, sin duda el debe hasta la fecha.

Las visitas al recinto pío-pío no suelen dársele nada mal a los rojiblancos, tal y como avala la estadística, con cuatro triunfos, seis empates y solo dos derrotas en una docena de comparecencias. Pero cada año los equipos llegan con una determinada dinámica. En esta ocasión Las Palmas lo hace desde una cómoda sexta plaza siendo el equipo menos goleado de la categoría de plata junto con el Deportivo de la Coruña y el Real Valladolid, habiendo encajado tan solo cuatro tantos en contra. En el lado opuesto, a nivel realizador, apenas han anotado siete dianas, mejorando únicamente a seis adversarios de la división. Luis García tampoco parece haber encontrado el equilibrio todavía.

En el caso de la UDA el panorama es justo el contrario, tiene facilidad goleadora, pero también recibe con enorme facilidad. En el aspecto ofensivo los doce tantos que acumulan los de Rubi solo los mejoran Racing de Santander (17) y Deportivo de la Coruña (15), si bien la retaguardia continúa siendo de las peores de Segunda numéricamente hablando, ya que los trece goles en contra representan el peor bagaje liguero junto con el colista Granada y el Albacete. Está por ver si el técnico de Vilassar de Mar logra imponer el arsenal atacante que tiene a su disposición con el póker Baptistao-Melamed-Arribas-Embarba (entre los cuatro han firmado once de los doce goles del equipo) o por el contrario Luis García se lleva el gato al agua con su solvente sistema de contención.

El conjunto local encarará la cita con las bajas por lesión de Sandro Ramírez y Viti Rozada, mientras que Kirian Rodríguez ya obtuvo el alta médica al superar por segunda vez un cáncer, pero todavía le falta tener el ritmo de competición necesario para obtener la competitiva. Por parte del cuadro indálico, y salvo sorpresa de última hora que deparen las sesiones a puerta cerrada de estos días, la única ausencia será la de Lopy, que sufre una lesión de grado uno en la musculatura del aductor. En principio tanto Álex Muñoz, que acabó con molestias el duelo ante el Sporting, como Chumi, que no entró en la convocatoria ante los asturianos para evitar una recaída del tobillo, podrán entrar en lista. El lateral zurdo retornará de este modo a la que fue su casa la campaña pasada, donde milita el exrojiblanco Jonathan Viera. Alicientes no van a faltar para vivir un duelo en la cumbre.