El acta de Vivancos

Un fondo de armario cojo

  • Ante el Zaragoza se destapó el tremendo error que se cometió ante el Mallorca

Abrazo al final del partido.

Abrazo al final del partido. / Javier Alonso

Finalizaba mi anterior artículo sobre el partido en Alcorcón advirtiendo que en el fútbol estaba todo inventado. Lo de rotar es maravilloso, el sueño de cada técnico y desde estas líneas lo apoyo 100 %, pero hay una zona capital del terreno de juego en donde el fondo de armario de los de Gomes pasa a ser el de una mesita de noche, el centro del campo. No estamos hablando de una posición baladí, sino del corazón de cualquier conjunto.

Ante el Zaragoza se destapó el tremendo error que se cometió ante el Mallorca. No ya el líder, sino uno de los colistas fue capaz de adueñarse de la parcela central provocando un cortacircuito en el resto de las líneas rojiblancas. Sin control, sin dominio, sin mando y sin autoridad por parte de Petrovic y De la Hoz, la zaga debe de conectar, sobre todo por banda, con los compañeros más cercanos a Sadiq, tarea harto complicada. De esa manera el juego ofensivo de la UDA se circunscribe a tratar de cazar algún balón en largo, amén de sufrir el dominio de cualquier equipo medio aseadito.

La reestructuración que realizó Gomes a poco de comenzar la segunda mitad lo cambió todo, entrando más en juego Carvalho, que a la postre se convirtió en uno de los más destacados, aparte de asistir a Sadiq. Es simple, la actual rotación del centro del campo no funciona y solo una combinación de jugadores que normalmente se desenvuelven en otras posiciones puede salvar la papeleta. SOS en el centro del campo de cara al mercado de invierno. Se necesita al menos un sustituto de garantía para Morlanes, e incluso para Samú. Pero es que en la delantera lanzo otro SOS para no fundir a Sadiq.

Se siguen sumando puntos, hay calidad, ya se está a un punto del ascenso directo y si en el RCDE Stadium se logra un resultado positivo, puede hasta que se acabe el año en ascenso, sin embargo dos posiciones clave se encuentran en serio peligro si el cansancio o las lesiones acechan. Con el Zaragoza hubo solución, pero no ante el Mallorca. Ese fondo de armario del que tanto se habla, puede que esté más que cojo. Los rivales directos no corren, vuelan, pero hay tiempo y hay dinero para solventarlo. ¡Vamos!

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