Gutiérrez deja Boston River y el Almería le busca equipo en Sudamérica

Colocados ya en calidad de cedidos y en destinos variopintos jugadores como Arnau Solá (Arouca), Marko Marezi (Alverca), Alejandro Pozo (Jagiellonia), Bruno Langa (Pafos) o Rachad Fettal (Real Madrid Castilla), en su caso traspasado, la Unión Deportiva Almería mantiene activada la operación salida y en las próximas horas lo lógico es que se anuncie algún nombre más.

Por ahora sigue desconociéndose el futuro de efectivos como Houboulang Mendes, Ibrahima Koné, Carlos Rojas, Marciano Sanca o Arvin Appiah, pero poco se habla de otro futbolista que continúa perteneciendo a la disciplina rojiblanca: Juan Manuel Gutiérrez. El atacante uruguayo de 23 años ha finalizado su etapa en el Boston River de su país natal, donde ha permanecido dos temporadas a préstamo, y hace poco se desvelaba que tiene contrato como rojiblanco hasta junio de 2027.

Según ha podido saber Diario de Almería, la intención de la UDA con el nacido en Atlántida pasa por buscarle acomodo en alguna liga sudamericana de mayor potencial para que continúe con su progresión. Se habla del campeonato argentino o brasileño, pero también de la Major League Soccer estadounidense. Lo que sí parece claro es que no retornará a España para incorporarse a la pretemporada ya en marcha del equipo.

Gutiérrez aterrizó en el Juegos Mediterráneos en verano de 2020 procedente de la cantera de Danubio junto a su compatriota Cristian Olivera. Ambos siguieron caminos opuestos. Mientras Olivera llegó a debutar como rojiblanco con escaso éxito, Gutiérrez jugó en las filas del filial con poco protagonismo. Ambos llegaron bajo el paraguas del Chino Lasalvia, el agente que facilitó el fichaje de Darwin Núñez, pero no cuajaron.

Olivera, formado en las bases del Rentistas, fue cedido al Peñarol y luego a Boston River, donde destacó hasta tal punto de ser traspasado a Los Ángeles FC. Desde febrero de 2025 pertenece a las filas del Gremio de Portoalegre brasileño y es internacional charrúa. Gutiérrez, sin embargo, fue cedido al filial de Nacional de Montevideo para luego enrolarse también en Boston River, donde ha realizado dos campañas bastante buenas y espera conocer su nuevo destino. Con suerte, la UDA podría sacar otro pellizco económico por un jugador que, como en el caso de Solà, no ha llegado a estrenarse con el primer equipo.