La UD Almería dejó atrás los fantasmas de los tropiezos recientes y del VAR para lograr un holgado y necesario triunfo en La Rosaleda frente al Málaga (0-3), que pagó caras sus lagunas defensivas.
Sólo 29 minutos necesitó el conjunto almeriense para sentenciar el encuentro, que había comenzado con dinamismo por parte del Málaga, con alguna ocasión creada, pero con escasez de pegada.
El Almería, tras un fallo en el centro del campo malaguista, aprovechó el error y el centrocampista Robertone batió al guardameta Dani Barrio con un disparo raso (m.12).
Trece minutos después, el colegiado pitó un penalti del defensa malaguista Juande Rivas sobre el delantero Sadiq, pero, tras revisarlo el VAR y el propio árbitro en el monitor, lo anuló.
La superioridad era clara del conjunto visitante, firme y sin concesiones, que no sufría, ante un Málaga algo blando, sin intensidad y con escasas ideas. De nuevo otro error en el centro del campo del Málaga significó el segundo gol del Almería, con un espectacular disparo desde fuera del área del centrocampista Lazo.
El Málaga cambió el decorado en la segunda parte con la salida al terreno de juego de Alberto Escassi y de Jairo Samperio, pero el Almería controló el partido sin excesivos problemas.
Con el conjunto malaguista volcado en el área del equipo almeriense, el Almería marcó el 0-3 tras un centro por la izquierda que tocó sutilmente Sadiq desviando la trayectoria del balón y desbordando al guardameta Dani Barrio.
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