La Cala de San Pedro es uno de esos espacios únicos que quedan en el litoral almeriense, reducto hippie donde los haya, pero una cala de incomparable valor.

Para llegar hay que dirigirse a Las Negras, donde encontrará una señal hacia la Playa de San Pedro. Sígala hasta un panel informativo del sendero, a unos 800 metros desde la primera señal, en el lado derecho del camino. Junto al panel encontrará una pista de tierra de unos 20 metros. Durante la subida al Cerro Negro podrá apreciar vistas a Las Negras y varias calas. Cuando la pista se bifurca junto a unos campos, manténgase a la derecha. La pista se convierte en una senda que comienza a descender hacia la Cala de San Pedro. Mirando hacia abajo desde los acantilados verticales verá una playa pedregosa.

Al llegar al Castillo de San Pedro, del siglo XVIII, vaya a la derecha hacia abajo. Total unos cuatro Kilómetros de paseo.

También tenemos las posibilidad de alquilar una de las muchas barcas que te acercan desde la playa de Las Negras a San Pedro, incluso concertar la vuelta para una hora determinada. Lógicamente esta forma es mucho mas aconsejable por la belleza del recorrido marítimo.

La Cala San Pedro, más que una playa, es una forma de vida, una filosofía, un reducto de esperanza para aquellos que todavía creen en un mundo exento de materialismos. Por supuesto, la playa es nudista, con poblado y ruinas. Aquí no hay más regla que el respeto mutuo y la convivencia en paz.

El conjunto no puede ser mas espectacular, incrementándose su singularidad al contemplar la innegable calidad de sus aguas.

Presenta unas condiciones ambientales excelentes, es de aguas tranquilas y posee unos fondos marinos de gran interés para los submarinistas.

La longitud de la playa es de unos 225 metros con una anchura media de 20 metros de arena dorada, tiene un grado de ocupación bajo. Por supuesto, es nudista.