El Movimiento Cursillos de Cristiandad ha celebrado este pasado fin de semana su XIX Ultreya Interdiocesana, a la que han asistido numerosos cursillista de Almería, Córdoba, Granada, Guadix y Málaga. Precisamente en la capital de la Costa del Sol es donde ha tenido lugar el encuentro, en la Casa Diocesana de Espiritualidad "San Manuel González". Allí, vivieron una intensa jornada para la oración, la reflexión y la convivencia en JesúsResucitado.

El vicepresidente del Secretariado almeriense del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, Juan Manuel Góngora, dio la bienvenida a los asistentes y recordó la necesidad de estos encuentros , pues "¿qué sentido tiene el Mensaje de Jesús si dejamos que se pierda en la vida de nuestras escuelas este 'Espíritu de la Verdad'? Pues si no, ¿quién podrá salvarnos del autoengaño, las desviaciones y de la mediocridad generalizada en nuestro mundo actual? ¿Quién podrá anunciar fielmente la Buena Noticia de Jesús en esta sociedad tan necesitada de su aliento, paz, alegría y esperanza? Seamos dóciles al Espíritu que nos enseña la Verdad. De ahí, la gran responsabilidad que tenemos en el anuncio de Jesús en nuestras diócesis, escuelas, parroquias y grupos".

La ultreya contó con la brillante intervención del Antonio Eloy Madueño Porras, rector del Seminario Mayor de Málaga. En ella habló sobre "Pentecostés: Una nueva presencia del Espíritu de Dios y una nuevacomunicación de Dios al hombre en Jesucristo Resucitado a través de los Cursillos". Una magníficadisertación en la que hizo reflexionar sobre la importancia del kerigma en la evangelización. 

Tras un descanso y un animado coloquio, los cursillistas disfrutaron de una comida fraternal. Ya en la sobremesa se hicieron entrega a los presidentes de los diferentes Secretariados, de un recuerdo de esta XIX Ultreya Interdiocesana. Igualmente el secretariado anfitrión, hizo entrega a todos los participantes de un ejemplar de la publicación editada con motivo de su 50 Aniversario de Cursillos en Málaga, así como una medalla con la imagen de la Virgen de la Victoria, patrona de la ciudad. Siguió la Eucaristía en la Basílica y Real Santuario de la Virgen de la Victoria, presidida por Ramón Burgueño García, consiliario diocesano del MCC en Málaga. La celebración culminó con el himno 'De Colores'.