José Antonio Cazorla Montoya, de 29 años y que en 2009 finalizó sus estudios de ESO en el ámbito de la autonomía personal en el Centro de Formación y Ocio Vive de Almería, ha sido el último gran fichaje de Diego Pérez Cano para el film El Interrogatorio que dirige este cineasta almeriense, basado en la posguerra de la Guerra Civil en la provincia de Almería y de manera especial en Serón y Sierra de los Filabres.

El actor ha sido un descubrimiento de la directora artística de la película Salomé Alonso quien encontró en el joven la encarnación de un personaje entrañable que dará un nuevo aire a la película cuya finalización del rodaje está previsto para finales de este verano.

Una de las escenas de la película.

José Antonio Cazorla ya debutó días pasados protagonizando un indeterminado número de escenas rodadas en exteriores, junto a veteranos actores del grupo que se han mostrado encantados con su presencia en el film. El joven, que mantiene su actividad académica de formación en Matemáticas y compresión lectora, es un gran aficionado al deporte especialmente de la UD Almería vinculado desde pequeño y miembro de la agrupación musical Nuestra señora del Mar.

El intérprete y su familia y todos los componentes de la asociación Vive, están encantados con la presencia del joven en la película, cuya incorporación ha sido una apuesta personal de la directora artística Salomé Alonso por este inquieto muchacho afectado de una discapacidad real, que sorprenderá a propios y extraños, ya que se trata de un valor en alza que aportará una gran dosis de realismo a la compleja trama de la película.

Parte del equipo de 'El interrogatorio'.

Diego Pérez Cano dirige el rodaje de El Interrogatorio, un largometraje basado en hechos reales sucedidos en plena posguerra en la Sierra de los Filabres en Las Menas de Serón. En el film, el bando perdedor de la Guerra Civil pudo comprobar que el nuevo régimen no estaba dispuesto a favorecer la reconciliación nacional ni a permitir la inserción de los vencidos en la sociedad ya que nada más regresar a sus casas, muchos de los vencidos fueron recluidos en cárceles, dispensándole un trato humillante y vejatorio lo que provocó el fenómeno de los huidos o los de la Sierra como se les llamaba en la zona.

La protagonista del film es Terry Bordiú acompañada por Juanito el Checa, actor de Serón, Leonardo Giménez, el armero y maestro de Armas que es el cabo malo de la película y en el film también participan Miguel de Haro, Pedro Padre, José Rodríguez El Peke, que hace de comandante de la guardia civil y los restantes agentes Jordi Galimany Aguilar y Javi Perez y José Angel Pérez, el sargento de la Guardia Civil y comandante de puesto. Tienen un destacado papel en la parte técnica y artística, Joan Franco, director adjunto a la dirección, Salomé Alonso Pérez, directora artística, César Aguilera, director de fotografía-foto fija, Juan Ortega y Carlos Juan, responsables de Sonido y cámara, Isabel González Barrera, script y claqueta, entre otros.