Guardianes de la Galaxia se ha convertido en esta última década en una de las sagas cinematográficas con mayor tirón fruto de su desenfadada mezcla de acción y humor. Y mientras esperamos una tercera entrega que ya está en desarrollo, Eidos Montreal y Square Enix han publicado su adaptación al mundo de los videojuegos en una aventura de acción con un acabado visual notable y una carga narrativa que supone todo un soplo de aire fresco en un saturado género lleno de tiros, esquivas y saltos sin ton ni son.

Para esta ocasión, se ha optado por crear una aventura en un universo totalmente nuevo que no tiene nada que ver con los cómics y las películas y que nos pone en la piel de Star-Lord, líder de un grupo de héroes de lo más variopinto y que muchos conocerán: Gamora, Groot, Drax y Rocket. La novedad narrativa y argumental radica en que solo podremos controlar a Star-Lord y al resto del grupo deberemos darles órdenes, conversar con ellos y también pelearnos o alinearnos ante sus problemáticas. Una extraña decisión de primeras que tiene su razón de ser en el fuerte componente narrativo que atesora el título que nos llevará a conocer de manera profusa a todos los héroes al intercambiar a lo largo de toda la aventura multitud de conversaciones y decisiones, lo que lleva implícito unos diálogos en los que el ingenio y las risas están aseguradas.

Y es que no habrá momentos de silencio durante la aventura ya que mientras luchamos, investigamos o interactuamos con el escenario habrá algún héroe del grupo comentando algo, metiéndose con otro o solicitando nuestra opinión. Sin duda, toda una gesta narrativa que permite a este título de la licencia Marvel huir de los típicos clichés encorsetados del género para ahondar en una experiencia narrativa más profunda y satisfactoria.

El apartado gráfico del juego es notable. Los efectos visuales están muy bien logrados.

Aunque no nos engañemos, y como título de acción y aventuras, Marvel´s Guardianes de la Galaxia tiene muchos tiros y enfrentamientos que nos permitirán ir ganando experiencia con la que desbloquear puntos de habilidad para mejorar a nuestros personajes con nuevas técnicas de combate que endulzarán y facilitarán nuestra experiencia a lo largo de una aventura que, a diferencia de Marvel´s Avengers, tiene una estructura lineal que huye de los mundos abiertos, tan de moda estos días y en la que no hay misiones secundarias, algo que se agradece para centrarnos en cuerpo y alma en su experiencia narrativa.

En esta ocasión, nos toca lidiar con la típica historia de aventuras en la que este peculiar grupo acaba metido en un embrollo de proporciones galácticas, de la mano del Gran Unificador Raker, al presenciar un ritual ante la misteriosa Matriarca en la Iglesia Universal de la Verdad.

A partir de ese momento, la aventura se desarrolla en más de una decena de capítulos que nos llevarán una veintena de horas superar y en la que se alternan fases de acción con otras de plataformeo y otras de resolución de puzles. El denominador común en todas ellas sigue siendo la interacción con el grupo ya que tanto en combate como intentando superar un escenario intrincado, nos tocará ir dando órdenes a nuestros compañeros: Groot puede crear un puente, Rocket manipular un panel de control, Drax romper con su fuerza bruta una puerta o Gamora impulsarnos hasta otro lugar al que no llegaríamos saltando.

Nos toparemos con monstruos de grandes dimensiones. Derrotarlos no será una tarea ardua.

En general, todas estas mecánicas no son muy complicadas y la resolución de los puzles no requiere de una gran dosis de imaginación, pero cumplen a la perfección su cometido. Al igual que las zonas de plataformeo que, sin ser de gran relevancia, también añaden un mayor abanico de posibilidades al título que tiene muy claro que quiere divertir al jugador a la vez que le va regalando pequeñas dosis de humor e intrahistoria de los personajes que están en pantalla con esas jugosas conversaciones.

Donde también brilla con mayor intensidad el título, aunque lejos de su carga narrativa que es, por momentos sublime, es en los momentos de acción. Manejar a Star-Lord con sus dos pistolas corriendo por el escenario, realizando esquivas y dando órdenes al resto de héroes para ejecutar combos y ataques combinados es una experiencia muy divertida. Mejorar nuestras habilidades e incorporar nuevas fórmulas para eliminar al ingente número de enemigos que nos encontraremos en la aventura también es muy satisfactorio, aunque se lleva la palma la mecánica de hacer piña durante el combate y elegir un discurso motivacional que darle al equipo. Si elegimos bien y convencemos a todos, potenciaremos las habilidades de todos los Guardianes y será más fácil reventar cabezas al son de uno de los 30 temazos que conforman la banda sonora del juego.

Porque ese es otro apartado donde Guardianes de la Galaxia puede presumir ya que su banda sonora no tiene ningún pero al mezclar las típicas composiciones épicas marca de la casa Marvel con un montón de icónicos temas de los años 80 con artistas como Mötley Crüe, Kiss e Iron Maiden. Una experiencia sonora que intensifica y mejora con creces los combates y los momentos más épicos de la aventura en la que también nos tocará lidiar con algún que otro jefe de grandes dimensiones pero que, en líneas generales, no supondrán un gran reto a poco que sepamos coordinar las acciones de nuestros Guardianes.

Y si hemos hecho mucho hincapié en la carga narrativa, es también importante resaltar que el juego viene traducido y doblado al castellano manteniendo para la ocasión a los actores que interpretan en las películas a Drax, Rocket y Gamora por lo que nos sentiremos aún más identificados con ellos.

Las fases de acción se intercalan con otras de plataformeo y resolución de puzles.

Su apartado visual no desentona en esta propuesta galáctica en la que destaca su dirección de arte con unos escenarios y localizaciones muy variadas y con multitud de detalles. Una línea que también siguen nuestros Guardianes y enemigos que evidencian un gran mimo en su puesta en escena. A todo esto, se une un motor de físicas y de iluminación que, sin ser puntero, ofrece un notable acabado. Todo en conjunto supone una gran puesta en escena que se deja disfrutar aún más las consolas de nueva generación y PC.

En nuestro caso, hemos podido disfrutar el juego corriendo en una PS5 en dos modos gráficos: Calidad que ofrece gráficos 4K reales a 30fps, mientras que el modo Rendimiento reduce la resolución a 1080p para ofrecer 60fps. Os recomendamos encarecidamente el segundo porque, pese a que el juego pierde algo de nitidez, esa fluidez extra que ofrecen los 60fps se agradecen en los momentos de acción y los tiroteos.

Conclusión

Y dicho todo esto, ¿qué conclusiones podemos extraer de este título? Pues siendo sinceros, es un juego que sin ser puntero en lo técnico ni en sus mecánicas, consigue embriagarnos con su delirante y brillante narrativa. Destrozar alienígenas y resolver puzles serían algo más de un juego del género pero esa importante carga argumental centrada en los diálogos y decisiones entre los Guardianes le hace elevar el listón de la obra para situarse en un notable puesto. Si te gustan las aventuras de acción y tienes ganas de pasar un muy buen rato escuchando temas ochenteros y descubriendo una trama nueva de los Guardianes de la Galaxia, sin duda, este título no te va a defraudar.

Hemos podido analizar este juego en PS5 gracias a una clave que nos ha remitido Bandai Namco España.