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Quince años de sabiduría, veteranía y experiencias en La Purísima

  • La Residencia de Mayores contó con 140 asistentes en la fiesta que conmemoró su aniversario con música, baile y una gran paella, que degustaron los participantes

Muchas historias de vivencias y experiencias que se relatan en los muro de su centro. La Residencia de Mayores La Purísima celebró sus quince años de vida con sus usuarios y los familiares que decidieron pasar un día de convivencia y celebración.

Baile, risas y una paella fueron momentos que disfrutaron los asistentes al aniversario. "Desde que inició su actividad han compartido con la Residencia parte de sus vidas casi 500 usuarios. Comenzó de forma privada en 2003 y en 2008 fue concertada por la Junta de Andalucía como consecuencia de la entrada en vigor la Ley de Dependencia. En la actualidad atiende asiste a 64 usuarios y hay 37 empleados. La experiencia, profesionalidad y vocación hacen nuestra razón de ser y la ilusión por seguir prestando servicios de calidad y bienestar a aquellos que más nos necesitan, los mayores dependientes", explica José Miguel Sánchez, terapeuta de la Residencia.

Según explica Sánchez, "Gerial es la sociedad que lo gestiona desde sus inicios, fue el primer centro de los siete en los que presta servicios actualmente en la provincia".

Un total de 140 personas celebraron el aniversario, sumando usuarios, familiares y trabajadores del centro. "En la fiesta no faltó música en directo, una gran paella, proyección de un vídeo resumen las vivencias durante estos quince años...", apunta el terapeuta.

Precisamente el vídeo, fue uno de los momentos más emotivos porque se recordaron a antiguos usuarios y trabajadores que conforman la historia de la Residencia de Mayores.

Fue un día especial y no solo por los quince años de la Residencia, sino porque los usuarios pudieron disfrutar de las actividades, la música, la comida y el disfrute de todo con sus familiares.

El terapeuta asegura que esta actividad gozó de muy buenos momentos: "El ambiente de la fiesta fue de convivencia y festividad entre usuarios, trabajadores y familiares".

José Miguel Sánchez asegura que el día a día en el centro es muy amable: "El ambiente normal de la residencia es familiar, de calidez y con mucha profesionalidad y humanidad por parte de los trabajadores. Es una de las características y seña de identidad de nuestra residencia en toda Almería".

En el centro, el usuario de mayor edad tiene 98 años y el menor cuenta con un total de 57 años. El espectro de edad es amplio, pero todos viven en sintonía y lo pudieron demostrar en la fiesta celebrada para conmemorar los quince años de la Residencia de Mayores La Purísima.

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