Festival de Música Renacentista y Barroca

Vélez Blanco siente la tempestad con la OCAL

  • La Orquesta Ciudad de Almería rindió homenaje en su concierto a la hazaña de Magallanes

Vélez Blanco siente la tempestad con la OCAL

Con el sonido dulce que caracteriza a la Orquesta Ciudad de Almería y con el virtuosismo de la flauta solista de María del Carmen Reverte, la OCAL, dirigida por Michael Thomas, comenzó un concierto lleno de matices y, en ocasiones, de pura magia que se celebró en la Iglesia Parroquial de Santiago de Vélez Blanco.

Concierto para Flauta y Orquesta Op 10 n.º 3 Rv 428 Il Gardellino, de Antonio Vivaldi (1678-1741), fue la primera pieza que interpretó la OCAL junto a Reverte. Un viaje de matices sonoros y un paseo por las notas bien ejecutadas sirvió para ir entrando en calor y homenajear la hazaña de Fernando Magallanes.

La flauta aportó esos giros y ese sonido melodioso que la caracteriza y a la vez imprimió ritmo en otros momentos más trepidantes de este Concierto para Flauta y Orquesta de Vivaldi. El público ya propició un duradero aplauso ante la belleza de esta primera parte.

María del Carmen Reverte, flauta solista. María del Carmen Reverte, flauta solista.

María del Carmen Reverte, flauta solista. / Ricardo García. (Vélez Blanco)

La música de J.S. Bach (1685-1750) fue la siguiente protagonista con el Concierto para Clave y Orquesta en Fa m Bwv 1056. [Sin indicación de tiempo]-Largo-Presto se fueron sucediendo con el sonido del clave de Ana Isabel Sáez, que sorprendió por su ejecución, y la Orquesta adquirió un sonido mucho más intenso.

La dificultad de la forma de interpretar el clave se denotó en todo momento. Un clave que sonó de primer nivel junto al acompañamiento de la Orquesta Ciudad de Almería, que estuvieron a la altura en la ejecución. Los que estaban más cerca miraban el movimiento de manos de Sáez, y otros cerraban los ojos para sentir lo que se estaba interpretando.

Y como en el viaje de Magallanes no podía faltar la tempestad, interpretaron The Tempest, de M. Locke (1621-1677). En esta parte, la música transmitía un viaje, una aventura, que llevó al público a imaginar cómo podría haber sido este periplo por el mar del viajero. En algunos de los momentos se podía sentir esa tempestad con el sonido que estaba obteniendo la OCAL, como si el viento y la lluvia azotaran a la Iglesia Parroquial velezana.

Ana Isabel Sáez tocó el clave. Ana Isabel Sáez tocó el clave.

Ana Isabel Sáez tocó el clave. / Ricardo García. (Vélez Blanco.)

Volvió a escena la solista de flauta María del Carmen Reverte para repetir con Vivaldi con La Tempesta di mare. Rv 433 (Flauta y Cuerdas): Alegro-Largo-Presto. El objetivo, navegar junto la OCAL parte de este concierto por un mar de sonidos.

Relevo de la solista Anabel Sáez para su Concierto para Clave y Orquesta, de M. Corrette (1707- 1707), para demostrar una vez más su talento en el clave y para deleitar a todos los presentes.

La Orquesta Ciudad de Almería prosiguió su espectáculo con la interpretación de Ciacona Sol m, de H. Purcel (1659-1695). Un sonido solemne, donde la melancolía recorrió toda la parroquia.

Para finalizar el programa y su aventura en honor a la gesta de Magallanes, ofrecieron El Burgues gentilhombre Lwv 43, de J. B. Lully (1632-1687). Algunos llevaron la marcha de esta pieza con las manos o con la cabeza, que concluyó con un fuerte aplauso el concierto.

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