Intenta superar las barreras de la discapacidad con su arte y cada paso que da con sus creaciones es una batalla ganada. El artista Víctor López ha conseguido una Mención de Honor con los mosaicos Ai Love 2017-2018 en el Concurso Internacional Diversity in the Arts de la fundación nipona Big-i, y se mostrarán en Osaka, Yokohama y Tokyo hasta mayo del 2020.

Para el artista, esta Mención de Honor significa “un respaldo muy importante en todos los sentidos, porque están premiando dos de los cinco mosaicos que son el proyecto completo y porque esos son los años en los que he concluido totalmente el proyecto de Arte y Discapacidad Capacitarte, para emprender la industria del arte inclusivo y diverso”.

Víctor López, creador de los mosaicos.

Víctor López cree que los criterios determinantes para este reconocimiento “es la suma de mi trayectoria y persistencia. Es el tercer año que presento obra y soy seleccionado. Gustó mucho en 2017 la unión de Arte y Nuevas Tecnologías, y el proyecto en su conjunto Ai Love 2015-2020”.

El creador apunta que este premio puede suponer “el preludio de algo bueno, seguro, pues de todos los proyectos de arte, discapacidad, diversidad e inclusión que he visto en los 14 años de actividad son los mejores del mundo. Fui invitado en 2015 a su V Big-i Art Festival, y volví completamente impresionado. Espero y Deseo que sea un salto artístico para mi y para todas las personas con discapacidad, diversidad y que nuestras creaciones se muestren más en galerías y ferias de arte contemporáneo”.

López asegura que es muy complejo vivir del arte: “Antes con la ONG Capacitarte, sí pude subsistir 12 años gracias a patrocinadores y colaboradores. Pero ahora en modo freelance, es más reducida mi financiación en este nuevo proyecto. Aquí también estoy esperanzado de que más personas e instituciones se den cuenta la cantidad de beneficios que tienen las actividades artísticas e inclusivas y, por ende, apoyen y financien este tipo de proyectos”.

El artista está trabajando en otros proyectos como Capturarte: “Al final es un proyecto de transición que tiene un inicio y un fin, pues mi principal motivación es continuar impulsando el arte inclusivo, creando un posible C.E.E., colaborando con entidades que conocí en ONG Capacitarte y también generando nuevas alianzas. Quiero profesionalizar lo que iniciamos como asociación”.

El creador apunta que “es muy destacable todo lo que ha pasado en estos años 15 años y estoy infinitamente agradecido a todas las personas que me han ayudado y lo seguís haciendo. Esta honorable mención es también de todas las personas que aparecemos en esos screenshot, en esas capturas de pantallas de móvil”.