Almería y sus personajes I Ramón Fernández-Pacheco Monterreal (alcalde de Almería)

  • Su padre era médico del Ejército y por ello nació en Barcelona, pero a los 7 años se vino a Almería

  • En 2008 entró en el Ayuntamiento y desde 2015 es el alcalde

“Es gratificante que te paren por la calle para darte las gracias”

Ramón Fernández Pacheco posa sonriente en lo alto de un edificio de la capital. Ramón Fernández Pacheco posa sonriente en lo alto de un edificio de la capital.

Ramón Fernández Pacheco posa sonriente en lo alto de un edificio de la capital. / Rafael González

Escrito por

José Luis Laynez Bretones

Con su aspecto facial juvenil, la cercanía en el trato y la locuacidad que lo caracterizan, más que el alcalde de todos los almerienses parece el vecino con el que nos encontramos todas las mañanas cuando esperamos el ascensor para ir al trabajo. Iba a ser periodista, se licenció en Derecho y su amigo Luis Rogelio lo arrastró a la política, en la que se siente muy a gusto.

–Fue usted el alcalde más joven de una capital española...

–Pues sí, y tal vez siga siéndolo aún, no lo sé seguro. Sucedió en noviembre de 2015 Luis Rogelio dejó la alcaldía de Almería para centrarse en su labor como senador y yo, que era concejal de Urbanismo y teniente de alcalde, pasé a ocupar la alcaldía. Tenía 32 años y, como dices, era el alcalde más joven de una capital.

–Alcaldía a la que llegó casi de puntillas y se ha consolidado en ella tras seis años.

–Mira, yo no esperaba dedicarme a la política. Tras acabar el Bachillerarto en el Colegio Agave, me fui a Madrid a estudiar Periodismo; pero aquello no era lo que yo esperaba y regresé a Almería a estudiar Derecho en nuestra Universidad. Luego estuve de Erasmus en Italia e hice un postgrado de Urbanismo en 2008.

–Y Luis Rogelio le hizo una llamada que cambió su vida.

–Pues sí, me ofreció ser asesor del Área de Atención Social del Ayuntamiento de Almería y no me pude negar, dada la amistad que nos unía. Allí estuve tres años hasta en 2011 me nombró concejal de Cultura cargo que ocupé una legislatura completa.

"No iba a ser político. Me fui a Madrid a estudiar Periodismo, no era lo que me esperaba y volví para hacer Derecho”

–A partir de entonces, se desencadenan una serie de hechos que lo llevan a la alcaldía.

–Sí, fue todo rápido e inesperado por mi parte. En 2015 Luis Rogelio me asignó la concejalía de Urbanismo y me nombró teniente de alcalde. Algo me maliciaba ya entonces. Pero mi sorpresa fue cuando en noviembre de aquel año él dimitió para dedicarse por entero al cargo de senador y yo, como segundo de a bordo, pasé a ocupar la alcaldía.

–Y cara de ser más joven aún...

–¡Ja, ja, ja! Bueno, pues por eso me dejé crecer la barba, para dar sensación de ser mayor. No se puede ir a reuniones de alto nivel con mi cara de niño. Me preguntaban si no venía el alcalde...

El alcalde, el Obispo y la Hermana Mayor de la Virgen del Mar en Torregarcía. El alcalde, el Obispo y la Hermana Mayor de la Virgen del Mar en Torregarcía.

El alcalde, el Obispo y la Hermana Mayor de la Virgen del Mar en Torregarcía. / JLL Bretones

–Seis años y dos meses lleva de alcalde. Cuénteme cosas.

–Mira, ser alcalde tiene la ventaja de la cercanía a la gente.Me emociona cuando voy por la calle y alguien me para para darme las gracias por haberle solucionado un problema que me contó hace poco y que le prometí arreglarselo. Es que los políticos debemos estar para solucionar los problemas de los ciudadanos, no para creárselos... aunque no todos lo vean así.

–Tengo entendido que no pasa hambre...

–¡Ja, ja, ja! Lo dirás porque hay gente que sabe que me gusta la cocina y me trae un buen pescado “que acabo de pescarlo yo mismo para que se haga usted una cuajadera”; o un chuletón o embutidos “que son de la matanza que hace mi familia del pueblo”. Los almerienses son gente muy agradecida y generosa.

–Dígame su mayor satisfación como alcalde.

–Las obras faraónicas que se están acabando en la ciudad para recuperar el entorno de la Alcazaba, el Casco Histórico en general, el soterramiento o el Cable Inglés, temas que llevan muchísimos años atascados.

"Fui futbolista de Los Molinos y entrenador juvenil de La Cañada. Me gusta el deporte, pero lo tengo descuidado”

–Me consta que es usted un buen deportista...

–Sí, me gusta mucho el deporte pero por el cargo y por ver crecer a mis dos hijos, Olivia y Javier, lo tengo bastante descuidado. Fui futbolista de Los Molinos y entrenador juvenil de La Cañada.

–También es cofrade.

–He salido de nazareno en la tuya, El Amor, la Soledad, la Borriquilla y ahora en Prendimiento. Las cofradías hacen un gran trabajo que repercute en la ciudad y contribuye a su promoción.

–¿Qué libro está leyendo?

–Los Vencejos, de Fernando Aramburu, el autor de Patria.

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