Capacidades que parecían olvidadas y sonrisas que se dibujan en los rostros. Es el resultado de la terapia asistida con perros en la residencia La Purísima, que se celebró gracias a la colaboración del equipo de Indiana Adiestramiento Mallorca, formado por dos agentes, David y Enrique, que comparten amistad y la pasión por el mundo del perro, junto a sus dos compañeros y ayudantes, Sawyer & Zoe, un pastor alemán, y una golden retriever respectivamente. Ambos están entrenados por sus guías caninos como perros detectores de sustancias estupefacientes.

El equipo, que llegó desde Baleares, ejecutó una serie de actividades en la Residencia La Purísima demostrando los beneficios que puede aportar tener un perro bien educado y equilibrado. "Las personas que se encuentran en dicho centro acogieron con mucha ilusión a los cuatro canes que les visitaron: Sawyer, Zoe, Blanca, y Pancho, que hicieron las delicias con su simpatía y nobleza de nuestros mayores, realizando ejercicios de detección de sustancias olorosas, obediencia, terapia asistida, e incluso Pancho, un simpático Chihuahua que se atrevió a bailar al ritmo de unas castañuelas", explican desde el equipo.

Los mayores ya esperan la próxima visita de estos amigos que tantas alegrías les reporta

Los miembros llegados desde Baleares apuntan que "una vez más, queda patente que el mejor amigo del hombre nos ayuda en los momentos más duros de nuestras vidas, indistintamente de la edad, y las perreras de todas las ciudades, están llenas de perros dispuestos a ofrecernos su cariño y amistad. Solo necesitan que les den una oportunidad, antes de que sean dormidos".

Este equipo lleva años dedicándose al mundo del perro de trabajo, y particular, ayudando a sus propietarios a conocer mejor a sus amigos de cuatro patas, y en consecuencia mejorar la convivencia entre ambos.

También les acompañó Alexia Bosch, que dirige el equipo de Los Olvidados de Son Reus, que se encargan de ayudar a los perros más desafortunados de Mallorca. Ambos equipos realizan juntos diversas colaboraciones, para fomentar el bienestar animal, y la adopción responsable de canes y gatos.

José Miguel Sánchez, terapeuta ocupacional de la Residencia La Purísima, fue testigo en primera persona de la terapia: "Fue una actividad espectacular. Hace años que queremos realizarla. Conseguimos que a usuarios más dependientes o con alzheimer se le despierten acciones que tienen dormidas. Se les vio más alegres y motivados. Realizaron distintos juegos con los perros y los mayores".

El terapeuta destaca que con este tipo de actividades los beneficios son muy beneficiosos. "Cuando ven a un perro saben cómo comportarse, lo acarician, lo besan. Alguno de los más dependientes ha conseguido mover la mano para acariciar a los perros". Los mayores ya están preguntando cuándo van a regresar. Hay visitas que no se olvidan y que ayudan a estar mejor.