Un pregón de Esperanza para la Esperanza. Así podría titularse lo acontecido ayer en la Iglesia de San Ildefonso, templo que acogió el primer pregón de esta ‘pre-Cuaresma’ en la capital almeriense. Un pregón pronunciado por el reconocido periodista Cristóbal Cervantes Hernández, quien volvió a emocionar a todos los allí presentes, los cuales abarrotaron esta parroquia del barrio de la Plaza de Toros.

La Iglesia de San Ildefonso, hasta arriba, para presenciar este XII Pregón.

El prestigioso periodista nacido en Almería aunque con residencia en Barcelona, en primera instancia, y en Sevilla, las tres últimas décadas, realizó una exaltación a la Hermandad de la Macarena cargada precisamente de Esperanza. Entre sus vivencias, anécdotas, historias y versos, fue sentenciando a todos los hermanos, cofrades y simpatizantes de esta feligresía almeriense.

El pregonero fue presentado, como ya ocurriese en su pregón pronunciado a la Hermandad del Rocío de Almería hace unos años, por Manuel Martínez. Durante el mismo, Cervantes recordó su vinculación a esta Iglesia de San Ildefonso, la cual fue su parroquia cuando su familia vivió un tiempo en la colonia Araceli.

También tuvo tiempo para acordarse de la ciudad hispalense, donde el periodista puso sus versos hace unos años a otra Virgen de la Esperanza, la de Triana. De allí, el pregonero leyó dos cartas. Una, la del autor de ambas tallas de la hermandad, Antonio Joaquín Dubé de Luque, quien recordó la hechura de la Esperanza Macarena. Otra, la del actual Hermano Mayor de la Macarena de Sevilla, quien también quiso dirigirse a través de unas líneas a todos los asistentes.

La Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Carmen puso sones al acto.

Todo ello sin olvidar su primera retransmisión de la Semana Santa de Almería, un Miércoles Santo con Estudiantes por la calle Cervantes. Precisamente a esta corporación, que comparte día de salida y misma advocación con la Macarena, dedicó el pregonero un aplauso por su 75º Aniversario que celebra este año. También recordó el periodista a la Virgen del Mar, a la cual también tuvo el honor de pregonar, y a su Hermandad del Prendimiento durante el citado pregón.

El Hermano Mayor entregó un detalle al pregonero tras su exaltación.

“La Esperanza no puede ser lo último. Es lo primero, es lo que nos impulsa a seguir. Sin la Esperanza, al vida sería muy difícil”, indicó Cristóbal Cervantes. Antes de finalizar con un caluroso aplauso, el pregonero regaló el rosario que llevó el día de su Comunión a la Virgen de la Esperanza. Tras la protocolaria entrega de recuerdos, el acto concluyó, como comenzó, con los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Carmen de Almería.