Es un colectivo que necesita un seguimiento durante todo su proceso. Las embarazadas se han quedado algo desamparadas por la situación de confinamiento que se ha provocado para frenar la expansión del coronavirus. Ana Galera Guirado, trabajadora de fisioterapia de Aguadulce, no las ha olvidado y está trabajando con ellas para mantener un comportamiento en estos días de encierro.

Galera explica cómo surge la iniciativa de trabajar con las embarazadas de manera online: “Ante la situación excepcional en la que nos encontramos y para seguir dando servicio a los grupos de entrenamiento tanto de embarazo, postparto y ejercicio terapéutico, en un primer momento hice una batería de ejercicios para realizar en casa, pero pronto me di cuenta que era esencial que yo pudiese verlas y poder corregir la buena ejecución de esos ejercicios. Percibí que ante ésta situación de confinamiento era imprescindible hacer por poder seguir viéndonos y mantener ese ambiente social tan importante y necesitado en éstos momentos, donde además podemos contestar a las preguntas comunes que se dan después de cada sesión".

La iniciativa empezó con las usuarias que ya estaba en la clínica, pero se han sumado nuevas usuarias que han decidió realizar los ejercicios que les son útiles: “en estos días han empezado a usarlo nuevas. Tienen una o dos clases gratuitas en las que se marca la manera de trabajo y algunos ejercicios de fácil ejecución con material que todos podemos tener en casa”.

Las embarazadas que participan, de momento, en las clases online son de la zona de la clínica, “pero en el grupo de postparto sí ha entrado una chica que reside en Madrid”.

Galera enumera las siguientes actividades que realizan en las clases: “Hacemos ejercicios aeróbicos, fuerza, flexibilidad y Kegel para suelo pélvico. Al realizarlos online son ejercicios de muy fácil ejecución. La sesión se divide en un calentamiento, una parte principal en el que se incluyen de 6 a 8 ejercicios y, para finalizar, estiramientos con trabajo respiratorio al final”.

Actualmente, la responsable señala que están trabajando con embarazadas a partir del segundo trimestre y con el postparto. “Hago 3 sesiones de entrenamiento de embarazo a la semana y dos de postparto. Antes de iniciar la actividad hago una entrevista inicial que me da a conocer muchos aspectos de su estado actual, de sus antecedentes, actividad física que realiza, complicaciones durante el embarazo, dolor o lesiones antes y ahora, tipo de alimentación, calidad de sueño, patologías... Es por ello por lo que me deja adaptar algunos ejercicios de forma personalizada. Además, antes de cada clase pregunto el estado de cada una de ellas y en cualquier momento de la clase pueden preguntar cualquier duda o decirme alguna molestia que tengan”.

Galera señala algunos de los inconvenientes que surgen al hacerlo de manera online: “Aun viéndolas por webcam, es evidente que el principal inconveniente es el de no poder hacer una corrección física en la ejecución de los ejercicios; y por otro lado, la disponibilidad del material, nosotros en clínica disponemos de mucha diversidad de materiales y superficies donde buscamos siempre que la ejecución de los mismos tengan la mayor transferencia al parto y al postparto. Hacerlo en casa está haciendo que tiremos de imaginación e incluyamos nuevas ideas”.

La profesora destaca los beneficios de estos ejercicios: “En el caso del embarazo mejora el estado cardiovascular y muscular, menor aumento de peso, mejor ánimo y autoestima, puede prevenir la aparición de enfermedades como preeclampsia o la diabetes gestacional, menos sentimiento de estrés o ansiedad, disminuye o evita edemas en miembros inferiores y superiores y previene o mejora dolor lumbar”.

Irene Sáez está embarazada de 34 semanas y explica que con la práctica de estos ejercicios nota “mejora física y psicológica durante esa hora y el resto del día” y asegura que es “primordial” para el desarrollo del embarazo. Además, destaca que con esta alternativa “tienes la posibilidad de hacer los ejercicios con un grupo de personas en directo, sin sentir la soledad de días anteriores”.

Judith Alférez está embaraza de 25 semanas y apunta que gracias a la realización de los ejercicios de manera telemática puede “seguir activa durante la cuarentena, además nos permite interactuar con las compañeras y pasar un rato agradable lo más parecido al que pasamos en clase presencial lo que es también importante para el estado anímico”.

Silvia Antequera está embarazada de 34 semanas y con la actividad nota “elasticidad y movilidad. Cuando termina la clase siento alivio al estirar la musculatura”. Para la usuaria, es importante seguir con las clases para “poder seguir hasta la recta final más activa y ayuda a desconectar de todo lo que nos está rodeando”.