Una juez de Almería ha condenado a dos hombres que cultivaron 335 plantas de marihuana que fueron intervenidas en una operación de la Policía Nacional.

La sentencia declara probado que los acusados J.D.S.M. y K.B. se concertaron para vender estupefacientes a "terceros", y precisa que gracias a la investigación del Grupo II de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Comisaría de Almería, el 7 de noviembre de 2018 se llevaron a cabo tres entradas y registros en inmuebles de la capital almeriense.

El primero de ellos en una vivienda de Los Molinos, otro en la vivienda de J.D.S.A. y su mujer J.E.G., que también ha sido juzgada por estos hechos pero ha resultado absuelta, y el tercero en un local dedica a la venta al por menor de semillas, abonos, flores y plantas regentado por este matrimonio.

En la primera vivienda fueron localizadas 335 plantas de marihuana, una libreta con anotaciones, 47 transformadores eléctricos, 28 lámparas, un ventilador, bolsas de plástico y envases con cogollos de marihuana, además de dos extractores.

Según el fallo, los acusados J.D.S.M. y K.B. se encontraban a cargo de esta plantación, y precisa que habían realizado una acometida ilegal a la red eléctrica de Endesa, causando un perjuicio a esta compañía de 1.214,57 euros.

En el siguiente domicilio fueron localizados 3.465 euros, una pistola y una balanza de precisión, mientras que en el local aparecieron 90 euros, unas tijeras con restos de hojas de marihuana, cuatro libretas con anotaciones de productos vendidos, una envasadora al vacío y tablas de cultivo de los estupefacientes.

Se ha tasado en 4.803,88 euros el valor que habría alcanzado esta marihuana de haberse vendido por gramos en el "mercado ilícito".

Sin embargo, no ha quedado probado que en estos hechos participase J.E.G., o que los condenados accedieran y permanecieran en la vivienda de Los Molinos sin consentimiento de la empresa propietaria de la misma.

Sobre la pistola, el fallo subraya que era propiedad de J.D.S.A., así como que ésta había sido sustraída previamente a su legítimo dueño el 5 de junio de 2016; aunque no se ha acreditado que el procesado la adquiriese conociendo su procedencia.

Por estos hechos, J.D.S.A. y K.B. han sido condenados a penas individuales de un año de prisión por un delito contra la salud pública, por el que también se les impone multas de 5.000 euros, y al pago por cabeza de otra multa de tres meses, a razón de tres euros al día, por un delito de defraudación.

Además, ambos deberán indemnizar a Endesa con la cantidad defraudada, si bien la sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Almería.