Del campo a la mesa, este es el verano más caro para comprar sandía

Precios

El precio se ha disparado en las últimas semanas, siendo este el peor momento en años para comprar esta fruta

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Recogida de sandías en Almería.
Recogida de sandías en Almería. / Javier Alonso

Es verano y apetecen frutas refrescantes como la sandía, uno de los alimentos que no pueden faltar en las casas de Almería en esta época del año. Aunque adquirir uno de estos manjares puede suponer un importante desembolso económico este año para los consumidores. Por más de cuatro euros y medio se ha podido encontrar en los últimos días la media sandía, de tres kilos de peso, en uno de los supermercados más importantes de la ciudad.

La pregunta es qué lleva a que los consumidores deban pagar a un precio tan alto las sandías, más en una provincia con una alta producción, tanto en cultivos bajo plástico como al aire libre. El primer dato a mirar es la cotización en origen, cuánto se le paga al agricultor por un kilo de producto. Para ello hay que acudir al Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, que ofrece cifras actualizadas. Este ha sido un buen año para la cuenta corriente de quien cultiva, pues se ha pagado mejor. A mediados del mes pasado el kilo de sandía rayada se pagaba a 49 céntimos; el de negra sin semillas, a 62; y el de mini, a 37 céntimos.

La evolución ha sido positiva, y la cuantía que ha recibido el agricultor se encuentra por encima de la media de las cuatro campañas anteriores, con una diferencia de hasta cuarenta céntimos por kilo vendido. Es, por tanto, un primer factor para explicar el encarecimiento de este producto, aunque no conviene 'echarle la cruz' a los agricultores, pues del euro y medio que, de media, recibe el agricultor a la cifra a la que se vende en el supermercado hay una honda distancia. Se encarece hasta el triple.

El coste se va multiplicando, pues, en los intermediarios. Los agricultores venden su producto a una comercializadora que se encarga de procesarlo y venderlo a los distribuidores, que reparten esta fruta por los negocios. En esos pasos medios se va disparando el precio hasta que llega al lineal de la tienda, ahí donde el almeriense puede echar a su cesta el alimento. Mes tras mes, la organización agrícola Coag pone cifras a cómo aumenta la cuantía a abonar desde que el productor la vende hasta que el ciudadano la compra. La última cifra, del pasado mes de mayo, mostraba un encarecimiento del 176%, pagándose el kilo a casi dos euros.

Este es el peor verano de los últimos años para comer sandía sin que la cartera se quede vacía. Según los datos del Índice de Precios de Coag, el kilo costaba hace doce meses 1,46 euros de media en el lineal del supermercado. En 2023 costaba aún menos, 1,19€/kg. Para encontrar un verano aún peor que este hay que remontarse al de 2022, en el peor momento de la crisis de inflación provocada por la invasión rusa a Ucrania, donde el kilo se pagaba a 2,17 euros. La pregunta es si se va a conseguir normalizar unos precios que, por el momento, están siendo un quebradero de cabeza para los consumidores.

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