Costa de Almería está de moda. Ya lo estaba el pasado verano cuando volvió a batir su récord de visitas y pernoctaciones y en la campaña estival en curso, una vez finalizado el estado de alarma, volverá a brillar entre los destinos bañados por el Mediterráneo. Las cifras no serán ni mucho menos tan favorables como las del anterior ejercicio, si bien dadas las circunstancias en las que se encuentra todavía el país castigado duramente por la pandemia del coronavirus las expectativas han mejorado sensiblemente. De anuncios de cancelaciones de las estancias previstas que iban a condenar a un sector hostelero marcado por la incertidumbre y los ERTE hace poco más de un mes se ha evolucionado a un fuerte tirón de las reservas, uno de los más importantes del país, según los principales portales especializados en viajes y escapadas. Más del 80% de los establecimientos abrirán sus puertas este verano, una proporción que roza el 90% en los municipios del litoral, con un pronóstico favorable de pernoctaciones en base al interés suscitado por potenciales clientes de toda España en las últimas semanas.

Almería como destino seguro, sostenible y paradisiaco, alejado por su propia idiosincrasia experiencias masivas vacacionales, se presenta como un lugar más que apetecible para pasar las vacaciones estivales. La baja incidencia de la propagación del coronavirus entre los almerienses, además de la oferta singular y de calidad del litoral almeriense, se presentan como grandes ventajas que ya están dando sus frutos. El turismo es uno de los pilares de la economía provincial y empieza a remontar el vuelo por la rápida respuesta de las administraciones públicas en reivindicar el carácter seguro de sus playas y enclaves naturales y por la enorme capacidad de adaptación de las empresas del sector hacia un nuevo modelo de turismo post-COVID19.

Después de unos meses de fatalismo y consternación, la musculatura de la industria turística resucita perfectamente engranada para la ocasión y está aplicando medidas de prevención desde un primer momento que generan certezas y confianza en los viajeros del nuevo paradigma vacacional. "Almería responde a las nuevas demandas del turismo, es nuestra fortaleza y posible oportunidad. Hemos definido nuestra tierra como un destino de calidad y seguro. Y este último concepto no lo tenemos que inventar, está en nuestro ADN", argumentaba hace unos días el delegado territorial José Luis Delgado al tiempo que se congratulaba porque son más de cuarenta las playas y establecimientos con el sello de Andalucía Segura, la segunda provincia con más distintivos de la comunidad.

Los informes y datos aportados por Weekendesk.es, Buscounchollo, Destinia y Atrápalo permiten documentar una nueva realidad ante la nueva normalidad. El destino Costa de Almería está de moda. Una vez superado el estado de alarma, las reservas del portal Weekendesk.es se han disparado un 30% de cara al último fin de semana de junio y primero sin las restricciones de movilidad que se han mantenido durante más de tres meses de lucha contra la pandemia. Los destinos de costa son los que acaparan la mayor parte de las reservas para las próximas mini-vacaciones y Almería aparece junto a Málaga como las provincias triunfadoras en ventas siendo Andalucía la región más demandada. El gasto medio por paquete, según la web especializadao en escapadas temáticas, es de 172 euros.

Hace tan sólo unos días, la agencia de viajes líder en venta flash (relámpago) Buscounchollo.com también situada a la provincia almeriense entre los destinos más reservados por los españoles para este verano. mayor demanda. Costa de Almería aparece como el tercer destino con mejores datos de los últimos 10 días, destacando sobre todo las reservas en localidades como Mojácar, Roquetas de Mar y Aguadulce. A finales de mayo fue Destinia, otra agencia de viajes online y de fuerte tirón doméstico, realizó una valoración de las búsquedas principales de hoteles en el territorio nacional tras la decisión del Gobierno de acabar con el estado de alarma. Justo después del anuncio del presidente Pedro Sánchez invitando a los españoles a hacer las maletas y viajar por el país este verano, el portal vacacional observó un repunte de reservas y entre los diez puntos con más búsquedas había una localidad almeriense: Mojácar. Esta agencia ha informado de un aumento del 142% de las reservas en España.

Una tendencia al alza que ya incluso se vaticinaba antes de la pandemia. A principios de año, en su Estudio de Hábitos y Tendencias del Turismo 2020, la agencia de viajes online Atrápalo situaba al enclave de San José entre los principales destinos de este verano, siendo el parque natural de Cabo de Gata-Níjar uno de los protagonistas más destacados del año anterior. Y, además de la seguridad y singularidad de la provincia, acompañan los precios. En un informe reciente del comparador de seguros online Rastreator sobre los principales destinos turísticos nacionales, Almería aparece como la capital de provincia con las tarifas más económicas para alojarse en un hotel y una estancia de siete noches en un tres estrellas estaría en torno a los 314 euros (44 por día), un 38% por debajo de la media nacional.

Ingredientes que convierten a la costa almeriense en uno de los puntos turísticos más demandados en la nueva realidad vacacional porque, a pesar de los malos augurios, los españoles comiezan a recuperar el deseo de realizar escapadas a destinos de playa en los que relajarse y desconectar, ya sea en hoteles o apartamentos turísticos, sin olvidar la fuerza que están cobrando otras opciones de naturaleza y turismo interior que también se pueden encontrar en la provincia.