El personaje

José A. Uclés: “Los precios en primavera son muy aventureros”

  • El atípico clima que ha acompañado a los cultivos desde diciembre ha reducido los rendimientos de la cosecha, pero ha mantenido buenos precios

José A. Uclés en uno de sus cultivos.

José A. Uclés en uno de sus cultivos.

Es bien sabido por todos los agricultores, y no tanto por los consumidores, que el clima incide de forma directa en la producción hortofrutícola. Pero si la producción se ve alterada y por lo tanto la oferta, todo este conjunto de anomalías se reflejará de forma clara en las variaciones de los precios, tanto para el agricultor como para el consumidor final.

Hace algunas semanas, la falta de oferta de pimientos rojos se evidenciaba en los precios de los lineales, donde el precio de los verdes bajaba cada vez más y el de los rojos iba subiendo. “Este año ha sido muy atípico climatológicamente hablando. Primero, las temperaturas de diciembre y luego el frío en enero y febrero han hecho que el rendimiento del cultivo haya bajado, aunque se ha mantenido la calidad”, cuenta José Antonio Uclés, un agricultor y exportador de Berja.

“El fenómeno que del clima ha afectado tanto al pimiento verde como al rojo. Todo se debe a las altas temperaturas del mes de diciembre que, por decirlo de alguna manera, confundieron a la planta, lo que hizo que acelerara el proceso de maduración del fruto. En este sentido, gran parte del género que tendría que haber estado para enero o febrero- en estos meses la producción tampoco fue demasiado alta por el frío- , se fue en diciembre. De ahí la falta tanto de pimiento verde como rojo”, explica el agricultor.

En las últimas semanas de cosecha, José Antonio Uclés ha podido comprobar que su producción había disminuido con creces respecto al mismo periodo del año anterior. Incluso la estabilización de las temperaturas ha servido de poco para mejorar el rendimiento de los cultivos ya que según explica el agricultor, la planta “Ha producido todo lo que tenía que producir, en las últimas semanas los frutos ya eran muy pequeños- debido al estrés que había sufrido la planta por el cambio brusco de temperaturas entre diciembre y enero-, del tamaño de una cereza o una uva y con eso ya sabía que no se iban a poder aprovechar. Así pues, esperar que el pimiento se tornase rojo no tenía sentido”.

"Gran parte del género que tendría que haber estado para enero o febrero, se fue en diciembre", José A. Uclés

El desequilibrio de la cosecha ocasionado por las variaciones térmicas también ha revolucionado los precios, que aun así suelen ser muy aventureros en primavera. “Los precios que tenemos ahora, tampoco son los habituales de estas fechas”, cuenta José Antonio Uclés. Según el agricultor, este año ha sido un año récord en cuanto a precios que, al mantenerse altos, han beneficiado en gran medida a los productores, que no tanto a los consumidores finales europeos, ya que en Alemania se ha llegado a pagar a doce euros el kilo de pimientos. “Si los precios están altos, es porque en origen falta producto, pero yo siempre estoy a favor de mantener unos precios medio estables, porque si los precios están desorbitados en origen, en destino también lo serán, lo que afectará a la decisión de compara del consumidor”.

Por otro lado, el hecho de que los precios aun se mantengan bien en la provincia de Almería viene motivado por la situación de la vecina Murcia. Según explica José Antonio Uclés: “Por lo general la producción murciana arranca más tarde, por lo que cuando aquí acaba la cosecha, allí empiezan a lanzar la suya, de modo que los precios almerienses bajan porque el mercado ya está buscando el producto fresco y por lo tanto, de mejor calidad. Pero este año los precios se han mantenido a la alza en Almería, lo que probablemente signifique que Murcia aún no ha arrancado al cien por ciento su cosecha, la cual con total seguridad ha sufrido las bajas temperaturas durante el momento crucial de su desarrollo”, concluye.

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