Antes de lanzar una variedad comercial, hay un intenso trabajo previo. Anecoop cuenta con una de sus patas de innovación, conocimiento y desarrollo en Almería, se trata de la Fundación Finca Experimental UAL-Anecoop, donde, entre personal propio de Anecoop y de la Universidad de Almería, desempeñan su labor más de una veintena de personas. En ella trabajan para satisfacer la demanda de sus socios y colaboradores en la búsqueda de la mejora de los procesos productivos y nuevas variedades. Según explica Marina Casas, técnica del Departamento de Producción y Desarrollo de Anecoop y en la fundación, actualmente en la finca están llevando a cabo siete líneas de investigación bastante diferenciadas en cuanto a producto: pimiento, tomate, sandía, melón, pitahaya, papaya y maracuyá.

Visita de técnicos y socios de Coprohníjar para ver los resultados de los ensayos sobre tomate en la finca UAL-Anecoop

Entre los proyectos en los que trabaja en cultivo de tomate destaca el que arrancaron hace en torno a cinco años a propuesta de uno de sus socios en Almería, Coprohníjar, con el propósito de buscar una nueva línea diferenciadora en sabor y que pronto verá la luz. “Durante cuatro años estuvimos haciendo ensayos con entre 40 y 70 variedades cada temporada y fuimos seleccionando material. Hace dos años seleccionamos una línea y el año pasado hicimos un ensayo a gran escala en la fundación y con un productor de la cooperativa”, dice Marina Casas, quien apunta que se estudiaron en total unas 200 variedades y la definitiva mostró unos óptimos resultados que también valoraron clientes con los que muestrearon. “Este año vamos a suplir el ensayo de pimiento para poner todo de tomate y extenderemos los ensayos con nuestros socios en distintas zonas productoras. Este año es clave en cuanto al manejo de la variedad”; la previsión de Anecoop es tener este tomate para la campaña 2023-2024 y estos ensayos están abiertos a todos los socios de la gran cooperativa. De acuerdo a la descripción de Casas, se trata de un tomate tipo canario, sin ser tan rojo intenso, con un sabor muy diferenciador, gran calidad de pulpa y buen comportamiento postcosecha.

En cuanto a pimiento, la técnica de Producción y Desarrollo señala que trabajan variedades, sobre todo con resistencia a oídio, más productivas para reducir residuo para productores que hagan agricultura ecológica y biodinámica, sobre todo de calibre G, y de colores rojo, amarillo y en menor medida, naranja. “Dentro de cada cultivo trabajamos distintas líneas no solo lo genérico, también diferentes especialidades”.

Uno de los productos en los que Almería tiene gran protagonismo dentro de Anecoop es la sandía, un cultivo estrella también para la cooperativa de segundo grado. De este modo, los socios almerienses de Anecoop integrados en su programa Bouquet son: Coprohníjar, Hortamar, Agroiris, Tomasol, Hortofrutícola Costa de Almería y Montivel Export, cuya adhesión se anunció el pasado 31 de marzo. Según datos de la cooperativa de segundo grado, Almería es la provincia que mayor volumen de sandía aporta a dicho programa, un 42%. En este sentido, según Marina Casas, los trabajos para seguir avanzando en sandía rayada en la finca experimental son constantes, año tras año, “el ejercicio pasado seleccionamos una variedad que puede ser viable para su integración en el programa Bouquet, tenemos que continuar los ensayos este año y, si va igual de bien que anteriormente, la llevaremos al campo con nuestros socios”.

Los ensayos sobre melón están más centrados en piel de sapo y especialidades, si bien el catálogo de Anecoop abarca otras variedades como cantaloup, galia o amarillo. Aunque es cierto que en los últimos años la sandía ha ganado terreno al melón, la cooperativa de segundo grado quiere darle también a este producto el lugar que le corresponde poco a poco y trabaja en ello por la demanda de sus clientes, tal y como explicaba el pasado año Miguel Abril, director comercial de la cooperativa de segundo grado, cuando la cooperativa lanzaba la línea de sabor Piel de Sapo Bouquet Premium.

La papaya y maracuyá otras frutas exóticas sobre las que investiga la fundación UAL-Anecoop

Las frutas exóticas y subtropicales también tienen su espacio en la Fundación Finca Experimental UAL-Anecoop. Uno de los cultivos en los que se trabaja desde años atrás es la papaya. De hecho en 2017 Anecoop creaba la Agrupación de Interés Económico (A. I. E.) Exóticos del Sur para la comercialización de esta fruta, como resultado de las investigaciones experimentales que Anecoop llevaba desarrollando durante los siete años anteriores en su fundación y su posterior transferencia a los productores. Como apunta Casas, la firma tiene un programa de papaya con productores de Almería y Murcia, que mantiene una tendencia de crecimiento. De acuerdo a la técnica de Desarrollo de la finca, “este año tenemos 16 variedades en ensayo que todavía no hemos seleccionado, tenemos que ver cómo termina la campaña. La próxima tendremos en torno unas diez; siempre estamos buscando en todos los productos mejorar para adaptarnos al mercado y al clima”.

A principios de 2021, Anecoop impulsaba la comercialización de papaya verde, la papaya que se consume como una hortaliza. En este sentido, Marina Casas deja claro que los socios de Anecoop no ponen papaya para corte en verde, “para nosotros se trata de un uso del manejo para mejorar la papaya madura, seleccionamos a los agricultores que pueden cortar en verde y cuándo pueden hacerlo y los rotamos”; con ello, según Casas, se quitan, por ejemplo, calibres más grandes para desahogar la planta de algún productor.

La pitahaya es una de las frutas exóticas con las que trabaja Anecoop

En pitahaya o “fruta del dragón”, Anecoop comenzó con las investigaciones hace más de ocho año seleccionando, junto a varios clientes, seleccionando un grupo de variedades que, por su productividad y calidad, eran aptas para entrar a formar parte del programa de producción. Como confirma la técnica de la finca de Anecoop, el programa productivo actual consta de tres variedades, “este año tenemos un screening de 70 variedades, yo necesito verlas tres campañas para asegurarme de que realmente van a funcionar en el medio”.

Finalmente, en maracuyá, a pesar de que Anecoop aún no tiene un programa establecido, ya trabaja sobre esta fruta con la pretensión de diversificar la oferta de sus empresas socias. En esta línea, como expone Casas, en la finca experimental tiene ya seleccionadas tres variedades sobre las que están ensayando, “este año tenemos un módulo de 400 metros cuadrados con maracuyá para ver los manejos y formas de polinización”.