Patrimonio

Almería, tierra de castillos: es la sexta provincia de España con más fortalezas

El Castillo de Gérgal es uno de los mejor conservados.

El Castillo de Gérgal es uno de los mejor conservados. / Rafa González

Almería fue zona fronteriza entre reinos durante siglos y eso ha dejado una huella en toda su geografía. Desde los cerros más elevados hasta la línea costera, la provincia está sembrada de castillos y fortalezas.

El paso del tiempo y la falta de protección, en muchos casos, han hecho que la mayoría de estos edificios históricos sean hoy poco más que unas cuantas piedras que dejan entrever los muros que un día fueron. Otros, más afortunados, resisten en mejores condiciones tras siglos, y conservan esa majestuosidad propia de los castillos y fortalezas.

En la provincia de Almería hay en total, entre las fortalezas aún erguidas y las que apenas son escombros, más de 130 castillos y torres, según el inventario de la Asociación Española de Amigos de los Castillos. Y aunque, a priori, casi nadie lo diría, Almería es la sexta provincia de España con más fortalezas. Tan solo la superan Jaén (con 237 castillos), Guadalajara (198), Zaragoza (183), Cuenca (175) y Cádiz (161).

Entre los castillos de Almería mejor conservados, según esta asociación, están el de Vélez Blanco, aunque su patio de honor se encuentre a miles de kilómetros en el Museo Metropolitano de Nueva York; el del Marqués de los Vélez en Cuevas del Almanzora; la Alcazaba de Almería; el castillo de San Juan de los Terreros (Pulpí); el de San Felipe de Los Escullos (Níjar); y el de Gérgal, por citar algunos de ellos.

Castillo de Vélez Blanco, uno de los mejor conservados de Almería. Castillo de Vélez Blanco, uno de los mejor conservados de Almería.

Castillo de Vélez Blanco, uno de los mejor conservados de Almería. / Europa Press

Por el lado contrario, de otras de estas fortalezas, otrora imponentes, tan solo quedan restos de su cimentación, por lo que solo hay vestigios. Por ejemplo, en este apartado están Torre del Charcón de Cerro Gordo (Vélez-Blanco), el Castillo de Inox (Níjar), la Torre del Alto del Púlpito o de Almanzora (Cantoria), el Castillo de Fines o el Castellón de Albanchez.

Otros de los castillos, torres o atalayas almerienses ya han desaparecido por completo, pero se tiene constancia de su existencia. Solo nuestros antepasados más remotos pueden decir que han visto la torre del Castillico (Roquetas de Mar), el Castillo de Sorbas, la torre de Rambla Honda (Enix), la torre de la Testa (Níjar), la torre de Monroy (Villaricos, Cuevas del Almanzora) o el  Castillo de Santiago en Rodalquilar (Níjar).

Una torre que yace sumergida en el mar

El caso más llamativo, si cabe, es el que una torre almeriense de la que hace unas décadas quedaban unos vestigios visibles pero hoy en día yace sumergida en el fondo del mar, como si se tratase de un viejo navío hundido. Es la Torre de Las Entinas, en el paraje de Punta Entinas-Sabinar. Según explican en el blog Torresenverde, la acción del mar había dejado la atalaya reducida a ruinas ya en los años 60 del siglo pasado, como atestigua la fotografía siguiente.

La torre de las Entinas en los años 60. La torre de las Entinas en los años 60.

La torre de las Entinas en los años 60. / torresenverde.blogspot.com

A principios de los años 2000, el guardiacivil Pedro Lérida, destinado en la Patrulla Fiscal y Territorial (Pafite) de la Guardia Civil de El Ejido, aseguró que las ruinas de la torre ya se encontraban en el rompeolas, Hoy, ha sido definitivamente engullida por el mar, y se encuentra sumergida a unos doscientos metros de la línea de costa, según este blog especializado en torres vigías, torreones y baterías de la costa almeriense.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios