Patrimonio

El castillo de Almería donde se pueden ver los grafitis que hicieron los presos hace siglos

El castillo de Almería donde se pueden ver los grafitis que hicieron los presos hace siglos

Un soldado con un trabuco, fragatas, caballos, conejos, un crucificado, la Virgen María o hasta un jinete llevando sobre la grupa a la propia muerte... Esos son algunos de los dibujos que dejaron para la posteridad los presos que estuvieron encarcelados en uno de los castillos más impresionantes de la provincia de Almería.

Los grafitos carcelarios, como se les llama, son uno de los grandes atractivos del Castillo del Marqués de Los Vélez en Cuevas del Almanzora. Una fortaleza construida a principios del siglo XVI sobre una antigua torre árabe y cuya torre del homenaje ya puede visitarse gracias a los trabajo de rehabilitación realizados en los últimos años.

La planta baja, de las cuatro que tiene la torre, fue utilizada como cárcel durante muchos siglos. Es una estancia apenas iluminada por una única y diminuta ventana. Allí cumplirían condena decenas de personas hacinadas, sin ningún tipo de medidas sanitarias. En esta habitación, la humedad ha provocado que no se conserven ningunos dibujos.

Más arriba, en el siguiente piso, es donde se pueden contemplar decenas y decenas de grafitos de todo tipo y épocas. Algunos son simples grabados sobre la pared, realizados con algún objeto punzante, pero otros están pintados en vivos colores: rojos, negros y amarillos que aún conservan gran parte de su vistosidad a pesar de los siglos.

Esa habitación, en principio ni siquiera debió estar destinada a albergar presos, pues cuenta con una amplia ventana y su techo está ricamente decorado con escudos heráldicos en yeso. Pero en algún momento, según los historiadores, la falta de espacio en la celda inferior hizo que se utilizase también como cárcel y ahí quedaron plasmados los dibujos de esos "habitantes".

Un nazareno y la Virgen. Un nazareno y la Virgen.

Un nazareno y la Virgen. / V. Visiedo P.

No se conoce con exactitud la fecha en la que fueron realizados. En una de las inscripciones se puede ver una fecha del siglo XVIII, pero no hay certeza de que sea de entonces. En principio, los grafitos pueden ser de cualquier momento a partir del siglo XVI, cuando la torre del homenaje empezó a usarse como cárcel.

Entre los grafitos más llamativos hay algunos que representan la Semana Santa de Cuevas, como un crucificado en un trono, un nazareno, una Virgen e incluso unos dibujos que parecen representar la Judea, la famosa procesión del Viernes Santo en el municipio cuevano.

Hay varios grafitis de soldados a caballo. Pero en uno de ellos hay una extraña figura montada a la grupa del animal. "Es la muerte", explica una de las guías. Se aprecia, sin dificultad, que su rostro es una calavera. Representa la creencia de que el soldado que va a la batalla se dirige hacia su muerte.

Un soldado a caballo, llevando a la muerte en la grupa. Un soldado a caballo, llevando a la muerte en la grupa.

Un soldado a caballo, llevando a la muerte en la grupa. / V. Visiedo P.

Hay cruces, animales, turcos, barcos e incluso una larga inscripción que algunos dicen que realizó un alcalde de Huércal-Overa que estuvo encarcelado. También se pueden ver las siniestras marcas de conteo, es decir, rayas con las que los reclusos contabilizaban los días que llevaban allí encerrados.

La Altamira del siglo XVII

Los grafitos carcelarios del castillo de Cuevas del Almanzora son impresionantes. Tanto que cuando los vio el presidente de la Casa Velázquez en París, Christian Ehlinger, sorprendido por la belleza y variedad de los grafitos, no dudó en calificar el conjunto como “una Altamira del siglo XVII”.

El cronista oficial de Cuevas del Almanzora, Enrique Fernández Bolea, asegura que “es probable que en toda la provincia de Almería no exista una manifestación de igual o similar índole, una sucesión de grafitis e inscripciones de distinta cronología que, a modo de sugerente testimonio de otras épocas y circunstancias, cubren las cuatro paredes de la planta baja de la torre".

Sin duda, merece la pena entrar en esta mazmorra que hoy, siglos después, se ha convertido una auténtica pinacoteca que cuenta en mundo que sus autores imaginaban desde la reclusión de su celda.

¿Cómo se pueden ver los grafitos carcelarios del castillo de Cuevas?

Actualmente solo puede visitarse a través de visitas guiadas todos los sábados. Para información e inscripción a las visitas hay que contactar por teléfono en el 950 548 707 y en el 639 575 631, o escribir a turismo@cuevasdelalmanzora.es. Otra opción es visitar la oficina de turismo de Cuevas del Almanzora.

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