Con los pasodobles sonando por el hilo musical, las paredes llenas de carteles de históricas corridas y la mejor carne de toro bravo sobre los platos, esta crónica no podría hacerse de otra forma que no sea a lo taurino. O al menos intentarlo. Allá va.

Tarde de éxitos la vivida este miércoles en el coso veratense de Terraza Carmona, donde se daban cita cinco de los mejores diestros (restaurantes) del panorama almeriense y nacional. En el cartel estaban figuras como el Restaurante Blanca Brisa (de Cabo de Gata), Casa Dirección (Valverde del Camino, Huelva), Casa Miguel (San Fernando, Cádiz) y El Doncel (Sigüenza, Guadalajara), este último situado en lo más alto del escalafón al contar con una Estrella Michelín 2022 que se suma a dos soles Repsol.

Casi se colgó el cartel de no hay billetes, con los dos salones llenos de comensales (excepto un par de mesas guardadas para reservas de última hora). Muchos veratenses no quisieron perderse la primera de las faenas de estas XXVI Jornadas Gastronómicas del Toro Bravo en la Cocina que han regresado tras tres años de parón por culpa de la pandemia.

El menú no defraudó, con seis platos seis, donde la carne de res brava fue la protagonista.

Raviolis de carrillera de añojo: deliciosos.

Los primeros en saltar al albero fueron los platos del Restaurante Blanca Brisa, ubicado en pleno pueblo de Cabo de Gata. Sus raviolis crujientes con un relleno de suave carrillada de añojo con caldo de garbanzos y zanahoria fueron de los bocados más celebrados de este generoso banquete.

Los siguientes en saltar al ruedo llegaban desde Sigüenza con la vitola de estrella (Michelín, para más señas). El Doncel demostró sus buenas maneras con un solomillo de novillo al carbón, boniato y sus cenizas.

Desde Huelva llegó el tercero de los maestros, Casa Dirección. Con arte puso sobre las mesas unos jarretes de res brava asados con espuma de patata trufada. Un manjar para los amantes de la buena carne cocinada al punto.

Los salones de Terraza Carmona se llenaron.

Como es habitual en cosos como el veratense, tras el tercer toro se hizo un breve descanso. La cuarta faena fue para Casa Miguel, de Cádiz, que ofreció unas albóndigas de toro bravo con boletus.

Remató la tarde el anfitrión, Terraza Carmona, primero con una “revolera” de entrecot de utrero relleno de hortalizas almerienses, foie y salsa española con níscalos; y después con una tarta de queso de cabra, albero de frutos rojos y helado de tres chocolates.

El público, que a falta de bota tiró de copa para brindar con un buen vino, no dudó en pedir dos orejas y rabo para los cinco restaurantes, que salieron por la puerta grande.