La Fuensanta y Villa Inés, primeros barrios de Huércal de Almería en irse de fiesta

Ocio

Música, religión, ajedrez o gastronomía se han aliado en tres días de disfrute por la Virgen de la Fuensanta

Caminar para ayudar a los pacientes de cáncer

Momento de la procesión en la tarde-noche de este domingo.
Momento de la procesión en la tarde-noche de este domingo. / D.A.

El verano tiene aroma a fiesta patronal a lo largo y ancho de la geografía española. Con permiso de la epopeya parisina de Carlos Alcaraz, la noticia de este fin de semana, al menos en Huércal de Almería, ha sido el inicio de las ferias en los barrios, que se prolongarán este mes y el próximo. Las dos primeras pedanías en estrenar la verbena han sido, como manda la tradición, Villa Inés y La Fuensanta, que han celebrado sus días cumbres en honor en honor a la Virgen de La Fuensanta.

Han sido tres jornadas, de viernes a domingo, donde devoción y diversión se han conjugado en un mismo cóctel. Tuvo la figura religiosa un papel central a la hora de vertebrar las 72 horas más importantes para estos vecinos. A las ocho de la tarde del domingo comenzaba la Eucaristía en la parroquia del mismo nombre que el barrio y la Virgen. Tras el rezo, la procesión entre ambos barrios. Era el punto final al esfuerzo que, coincidente con Pentecostés, han desarrollado todos quienes habitan estas calles para pasarlo bien y acoger a los visitantes.

Otro momento de religiosidad, la Ofrenda Floral, ponía, a las puertas del fin de semana, "color y cariño" a estas jornadas. Han sido días de reencuentro, emoción y disfrute. Siempre lo son las verbenas que ponen alegría a la época estival, cada vez más calurosa. Con el sol en sus horas de descanso, el ferial abría sus puertas con los inquilinos de siempre. A la hora de la cena, los puestos de patatas, hamburguesas y buñuelos eran los más solicitados. Luego, los 'cacharricos' se llenaban con los más pequeños del lugar. A escobazo limpio estuvo hasta bien entrada la noche el 'tren de la bruja'. Hubo quien opto por la más segura, pero intensa, tarea de cazar 'patitos'. Las mesas dispuestas para relajarse y tomar algo al compás de la música se llenaban de huercalenses.

La verbena no podía faltar.
La verbena no podía faltar. / D.A.

Son jornadas largas las de las fiestas de barrio. Suelen empezar al alba y, entre entretenimiento y entretenimiento, apenas hay respiro hasta la hora de dormir. Hay tiempo hasta para cranear jugadas frente al tablero de ajedrez. Este deporte, vital para fomentar la agilidad mental, ha sido una de las prácticas que se han podido hacer en estos días. En la mañana dominical, más de treinta participantes lucharon por derribar al rey contrario y hacerle 'jaque mate' a su compañero de partida. Las figuras y la ilusión las puso el Club de Ajedrez El Rey, asentado en el municipio y con trascendencia nacional en el arte de hacer avanzar torres, alfiles o peones.

Ya están en marcha las fiestas patronales, ya es verano. Y, con el calendario pleno de onomásticas propicias para el disfrute, esta es solo una carrera de relevos. Ahora es el turno de El Palomar y La Lustra, desde este viernes, hermanadas en una misma asociación de vecinos, La Palustra, y con una idéntica devoción por San Antonio. Luego vendrán las de Las Zorreras, por San Juan, y, a final de mes, Mirador del Mediterráneo. Ya para julio, y en torno a la Virgen del Carmen, patrona de pescadores, cerrarán estas jornadas el Valle del Potro y el Barrio Visiedo.

stats