20 usuarios de FAAM ponen rumbo al idílico Camino de Santiago

No hay demostración más contundente de que una persona es capaz de lo que se proponga que la misma consecución de sus sueños. Esto es precisamente lo que han hecho veinte usuarios de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM) con su partida hacia el Camino de Santiago. En pocas palabras, la realidad de un sueño que van a cumplir sin que la discapacidad sea un impedimento.

El pasado 14 de mayo el grupo, entre ellos usuarios de la residencia de gravemente afectados gestionada por FAAM, profesionales del centro y personas voluntarias, pusieron rumbo a Santiago de Compostela. Se trata, como ellos mismos calificaron, de un sueño que comenzó a gestarse hace ahora un año y que llevará a personas con gran discapacidad física a hacer el idílico Camino de Santiago desde la localidad de Ávila. Para poder alcanzar esta gesta, FAAM ha contado con la colaboración estrecha de un total de 16 empresas que acudieron al acto de despedida de los usuarios, en el que además se presentó la camiseta que van a llevar durante todo el camino.

Han colaborado en la consecución de este sueño Iniciativa Manuel Molina, LaCaixa, Eurosol, Acolor, Agrocolor, Color Salud, Advisor Proyecta, Bioline, Coexphal, Ingenio, Alborani Agrícola, Biosabor, Rijk Zwaan, Fundación Caparrós, CASI y Coprohnijar.

El Camino de Santiago es una experiencia en la que se unen varias vertientes: histórica, cultural y espiritual. Todas las personas pueden vivirla y, como no, las personas con cualquier discapacidad, ya sea física, psíquica o sensorial. Existen muchas asociaciones y fundaciones que hacen posible que las personas con discapacidad cumplan su sueño de hacer el Camino, y cada vez más recursos en los que se puede encontrar mucha información sobre la accesibilidad y cómo prepararse antes, durante y después del mismo.

El momento mágico, además de la partida que ya fue muy emocionante, será esa llegada a la Plaza del Obradoiro, puesto que los últimos metros se realizan con muchos peregrinos a su alrededor y con los sones de una gaita situada en las escaleras que dan acceso a la puerta de la catedral. Ahí salen a relucir todas las emociones de tantos kilómetros recorridos por todo el norte de España para alcanzar la tumba del venerado Apóstol Santiago, que fue el encargado de expandir la Cristiandad en la Península Ibérica.