María Luz García, directora del 061 en Almería

"Cada aviso es un chute de adrenalina, una experiencia indescriptible cuando sale bien"

  • El Servicio de Emergencias Sanitarias 061 celebra hoy su 25 aniversario en Almería con un encuentro a mediodía en la Cuarta Planta que servirá de reconocimiento a sus profesionales

"Cada aviso es un chute de adrenalina, una experiencia indescriptible cuando sale bien"

"Cada aviso es un chute de adrenalina, una experiencia indescriptible cuando sale bien" / Rafael González

El Servicio de Emergencias Sanitarias 061 alcanzó el cuarto de siglo en Almería a mediados del pasado año, pero la pandemia imposibilitó la celebración que merece este equipo de más de medio centenar de profesionales que se dedican a salvar vidas. Los equipos del EPES 061 fueron activados en 2020 en un total de 4.562 ocasiones y prestaron asistencia a 3.565 pacientes. En lo que va de año el centro coordinador de urgencias ha registrado 196.609 llamadas, lo que se traduce en una media diaria de 645 avisos procedentes de toda la provincia. Cifras que ponen de manifiesto la importancia para los almerienses de una empresa pública que pronto se integrará en la estructura del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

La doctora Mari Luz García Sánchez, que tomó las riendas del servicio a principios de agosto, detalla que este mediodía por fin podrán conmemorar los 25 años del 061 en Almería en un encuentro, con todas las medidas de prevención anticovid, en la Cuarta Planta que servirá como reconocimiento a todos los profesionales que han formado parte de su plantilla con la participación del director general de Asistencia Sanitaria y Resultados de la Junta, Diego Vargas, el director gerente de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES 061), Fernando Ayuso, y el delegado territorial de Salud y Familias, Juan de la Cruz Belmonte.

Licenciada en medicina general y cirugía por la Universidad de Granada y máster en urgencias y emergencias, Mari Luz García forma parte del 061 desde su nacimiento y conoce mejor que nadie la evolución que ha experimentado este servicio hacia una mejor asistencia a los pacientes y aumento de los porcentajes de supervivencia. Fue su primer destino laboral y sólo aguantó un par de meses en la Atención Primaria donde tiene plaza porque su vocación han sido y son las emergencias. En Almería formó su familia y ha crecido como profesional hasta dirigir el 061 en el que se estrenó como médica. También es técnico superior en prevención de riesgos laborales y ha realizado publicaciones y participado en congresos y ponencias, además de ser docente en cursos de soporte vital básico y avanzado, atención al trauma, transporte sanitario y pacientes críticos.

“Han pasado 25 años pero los profesionales de entonces y los de hoy tenemos algo en común, la ilusión, este servicio nos apasiona. Te tiene que gustar mucho porque si no es así no estaríamos aquí. Es un trabajo difícil, solitario, en el que estás en la calle para hacer frente a patologías urgentes y críticas. No todos los profesionales pueden soportar esa tensión permanente”. De hecho, García Sánchez explica que la mayoría de sanitarios que llegaron al 061 se mantienen al pie del cañón y subraya una característica por encima de cualquier otra: “Atienden al paciente lo mejor que pueden, siempre van a dar lo mejor de sí”. Una entrega y sacrificio que se acrecentó en la pandemia y que está detrás de la alta valoración y estima de la sociedad. Tienen encuestas de valoración desde el año 2000 y nunca han bajado de los 9 puntos sobre 10.

Mari Luz García en su despacho que se encuentra en la sexta planta de la Bola Azul Mari Luz García en su despacho que se encuentra en la sexta planta de la Bola Azul

Mari Luz García en su despacho que se encuentra en la sexta planta de la Bola Azul / Rafael González

La emergencia es su razón de ser. Están preparados para intervenir en las peores circunstancias, cuando los pacientes críticos se aferran a la existencia a través de un pequeño hilo de esperanza. Incendios, accidentes de tráfico, alertas epidemiológicas... son la principal puerta de entrada sanitaria y destacan principalmente por sus tiempos de respuesta. “Lo más importante es atender lo antes posible al paciente estés al teléfono, en la ambulancia o dirigiendo equipos. Cada aviso al que vas es un chute de adrenalina, una experiencia indescriptible cuando sale bien. Tenemos muchos momentos de satisfacción y te sientes realizado”. Sin embargo, el resultado no siempre es el esperado y se enfrentan a auténticos dramas. La doctora García Sánchez explica que hay situaciones que nunca se le olvidarán. “Cuando no sale bien se te queda para toda la vida, tienes que aprender a vivir con ello, hay imágenes que no se borran, cierras los ojos y las sigues viendo”, comenta.

Los siniestros con niños y ancianos son especialmente difíciles por su vulnerabilidad y también sufre cuando se producen situaciones críticas en fechas tan señaladas como la Navidad. “A veces me han confundido con familiares por el vínculo que se llega a crear con los pacientes”. Entre las experiencias más bonitas cita una reciente cuando un contratista al que han asignado una obra les recordaba que salvaron a su nieto cuando se ahogaba en una piscina de Aguadulce. Otras veces el destino ayuda y el recuerdo es imborrable. “Un hombre sufrió una parada cardiorrespiratoria por una arritmia en la playa y tuvimos la suerte de estar por la zona. Llegamos muy rápido y sobrevivió. En 30 segundos estaba hablando y la familia ni se había enterado”.

El Servicio de Emergencias Sanitarias cuenta con medios avanzados como la historia clínica digital en movimiento que permite monitorizar desde el centro coordinador todo lo necesario, incluido cuando le hacen un ‘electro’ en tiempo real. Reciben la información de los equipos en un mapa y el estado de cada asistencia. De hecho, el EPES funciona por objetivos, y no sólo el de la valoración del servicio, también el tiempo de respuesta. Por ejemplo, el coordinador no puede tardar más de minuto y medio en asignar la emergencia a un recurso. La formación es un aspecto fundamental ligado a la asistencia de calidad. Y no sólo imparten cursos a sus trabajadores, también a otros sanitarios del SAS y han extendido las zonas cardioaseguradas por toda la provincia.

La mejor respuesta ante la pandemia

El 061 ha estado a la vanguardia de la sanidad durante la pandemia porque vienen realizando desde hace años talleres de prevención y vestido y desvestido en cada base. Eso sí, tuvieron que hacer una redistribución del trabajo para evitar los contagios estableciendo equipos fijos que hasta la fecha no tenían a modo de burbujas. No comían en Torrecárdenas para no relacionarse con nadie y además de desinfectar las UVI tras cada servicio las forraron para que no se contaminara el instrumental. De hecho, la COVID-19 no mermó su capacidad asistencial y las solicitudes de atención sanitaria urgente al centro coordinador de emergencias instalado en la sexta planta de la Bola Azul aumentaron en 2020 en más del 20% en relación al ejercicio anterior.

Han tenido que intervenir en pequeños domicilios, casi sin ventilación, en los que convivían familias contagiadas con una peligrosa cara viral en el ambiente. Estos profesionales ya conocían la pautas del vestido y desvestido por el aprendizaje previo que han recibido en crisis anteriores como la del ébola o la gripe aviar. Con el paso de los días y las activaciones se han ido automatizando los preparativos y también la descontaminación posterior que realizan en la nave de mantenimiento de vehículos situada en la Colonia de Araceli.

Medio centenar de sanitarios y sede en la Bola Azul

Los profesionales que componen el EPES en Almería son 52 (21 médicos, 15 enfermeros y 16 técnicos de emergencias sanitarias), así como una quincena de teleoperadores de una empresa externa para la gestión de las llamadas. El servicio provincial de emergencias sanitarias en Almería cuenta en la provincia con dos uvis móviles, una en el Centro de Alta Resolución de Especialidades de la Bola Azul y otra en el Hospital de Poniente en El Ejido, además de un vehículo de apoyo logístico para emergencias colectivas y de un equipo de coordinación avanza en Vera.

También dispone de un vehículo de apoyo logístico para emergencias colectivas y un equipo de traslado de pacientes críticos, así como del helicóptero sanitario ubicado en Baza (Granada). El centro coordinador de urgencias y emergencias de la Empresa Pública 061 en Almería se encuentra ubicado en el hospital Virgen del Mar (Bola Azul) y se encarga de la atención de las solicitudes de toda la provincia y de movilizar los recursos sanitarios necesarios para asistir y trasladar a los pacientes a los centros hospitalarios cuando sea necesario.

Un 27% de salidas por desvanecimientos

El 58,4% de los solicitantes de los servicios de EPES 061 durante el pasado año en Almería fueron mujeres, con una edad media de 66 años, mientras que en los hombres baja a 61. Los principales motivos por los que los almerienses piden atención sanitaria al 061 continúan siendo por alteración de constantes vitales y de conciencia como desvanecimientos o sospecha de accidente de cerebro vascular (26,7%), seguidos de dolores abdominales, torácicos o de espalda (16,4%), por dificultad respiratoria o disnea (8,2%), traumatismos graves (6,7%) y accidentes de tráfico (1,7%). Las peticiones recibidas se clasifican por gravedad, tipificando aquellas que son emergencias o conllevan riesgo para la vida de los pacientes como prioridad 1 que han sido el 6% y las urgencias no demorables como prioridad 2 con un 41,9%. El resto de peticiones de atención fueron urgencias demorables o avisos domiciliarios.

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