Dos acusados, uno de ellos detenido en El Ejido, han aceptado este martes una condena de cinco años de cárcel y la expulsión de España en el juicio en el que han reconocido haber colaborado con el Dáesh en la captación de terceras personas y uno de ellos también en la financiación de la organización terrorista, y han mostrado su arrepentimiento.

La Audiencia Nacional ha dejado visto para sentencia el juicio a estos dos acusados de iniciar en 2022 un proceso creciente de radicalización y capacitación para combatir en las filas del Dáesh y de haber materializado un juramento de fidelidad a la organización terrorista de cara a integrarse en ella.

Ambos han reconocido los hechos de los que se les acusa y han mostrado su arrepentimiento a preguntas del fiscal, que ha reducido a la mitad su petición de condena: de los 10 y 11 años que pedía inicialmente, ha solicitado al tribunal un castigo de 5 años de prisión y la expulsión del país cuando cumplan dos tercios de la pena.

El fiscal, que ha valorado el reconocimiento de hechos de los acusados y su "arrepentimiento", ha pedido aplicar la atenuante analógica de confesión tardía.

Tanto las defensas como sus representados se han mostrado conformes con la pena solicitada por el fiscal, que ha modificado sus conclusiones y ha pedido al tribunal que les condene por un delito de colaboración con organización terrorista en relación a la captación y financiación de la organización.

En su escrito de conclusiones provisionales el fiscal mencionaba el proceso de influencia ejercido tanto por el acusado A.E.H. sobre el otro, M.G., para adoctrinarle en los postulados del Dáesh, como por este último sobre una joven para que se casara con él y se desplazaran juntos a la zona de conflicto para integrarse en la organización y combatir bajo su bandera.

Este último extremo ha sido corroborado por una inspectora de Policía que intervino en la investigación y que ha relatado que las conversaciones que mantenía este acusado, que fue detenido en El Ejido a inicios de 2023, revelaban que "quería irse a zona de conflicto" y que "su plan era morir como un mártir".

La inspectora ha explicado el cambio que sufrió este acusado en redes sociales, donde empezó a compartir imágenes del Dáesh, y ha señalado que "se veía claramente" que A.E.H. era "su guía" y que ambos querían irse a zona de conflicto.

También otro policía ha mencionado que en algunas llamadas intervenidas "se apreciaba ya impaciencia" para emprender el viaje, mientras que la inspectora ha explicado asimismo que se detectó alguna conversación de A.E.H. con un ciudadano de acento de Siria en el que se hablaba de enviar dinero a través de Turquía o Líbano.