Paz y felicidad

Ya es Navidad, y hace días que ya brillan las luces en las calles, en los escaparates, y vemos muchas sonrisas y abrazos, así como cenas de empresa y de familia. Hay celebraciones, como esta Nochebuena, que nos enfrentamos a lo mejor de nosotros mismos. Es en estos días cuando todos olvidamos rencillas y rencores, cuando nos sobreponemos a la adversidad y ponemos buena cara al mal tiempo. Y debe seguir siendo así. Porque, al menos, aunque acabe siendo una suerte de bondad impuesta por el calendario, nunca viene mal dejarse llevar por la razón. Y pensar en los oprimidos, en los pobres, en los que nunca tendrán una Nochebuena tan apacible, tranquila y generosa como la nuestra. Deberíamos intentar que todo el año fuera Nochebuena, que todos los días fueran un cúmulo de paz y buenos deseos para todo el mundo. Pero, ya que no lo vamos a conseguir, intentemos mantener el espíritu fraternal de la Navidad, al menos durante unas horas.

¡¡PAZ Y FELICIDAD PARA TODAS y TODOS!!