Actividades y deporte al aire libre para conocerse mejor

Los ojos asombrados del pequeño Pedro, del barrio de Venta Gaspar se pasearon durante toda la mañana de ayer por las actividades distribuidas en la Plaza del Mar de El Toyo, deteniéndose en los óptimist. Nervioso, buscó la mirada y atención de su madre a la que pidió subirse en uno de ellos.

Como él, un gran número de niños esperaban desde las 12:00 de la mañana el momento de entrar en los juegos desplegados por el área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Almería con motivo de la Jornada de Convivencia Vecinal. El calor del mediodía comenzaba a presentarse, y los más mayores optaban por tomarse unas cervecitas, esperando el momento de la comida, a eso de las dos de la tarde.

En medio, un amplio catálogo de actividades para mayores, pequeños y jóvenes. Aérobic grupal, deportes naúticos, videojuegos o actuaciones folclóricas fueron el plato fuerte de un día que terminaba pasadas las 20:00 horas y que muchos se negaban a abandonar.

Justo al mediodía, el alcalde de Almería,Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, daba la bienvenida a los presentes junto a todos sus concejales, recordando la importancia de estos encuentros “para fomentar y mejorar el nexo de unión vecinal”. No era para menos. Cruz de Caracavas, Humilladero, El Zapillo, San Félix o Regiones, entre otros muchos, entremezclaban a sus residentes en una jornada llena de encuentros y risas. El regidor agradeció a todas las asociaciones de vecinos su trabajo para hacer posible el encuentro y los padres y madres de Almería quisieron trasladar al edil su más sincera enhorabuena por diseñar actividades que permitieran a sus pequeños estar jugando la mañana del sábado.

Estefanía Cano era una de las más ilusionadas. Aunque ya está en la edad de la adolescencia, disfrutó como sus compañeras del grupo Palamar mientras esperaban poder subir al escenario.

Del folklore al deporte, el campeón de Andalucía de la clase Snipe de vela, José Latorre, controlaba los movimientos de los pequeños barcos óptimist del Club de Mar, enseñando a los aprendices.

Niños voladores que saltaban por los aires atados con arneses, tableros de ajedrez gigantes o castillos hinchables (todo ello controlado a la perfección por monitores especializados) consiguieron que el regidor capitalino también se integrara en los juegos. Armado con el mando de una consola Wii, disputaba su particular final de Roland Garrós a un niño al que animaron sus amigos. “Lo siento, compañero”, fueron las palabras de Rodríguez-Comendador al terminar el particular encuentro.

Fuera de la zona de acción, diversos estand informaban a los vecinos de las actividades de cada una de las áreas municipales, aunque eran los Bomberos de Almería los que más éxito cosechaban gracias a un juego de la oca en el que los más pequeños aprendían la importancia de saber prevenir incendios. El medio ambiente, los animales abandonados y la concienciación ciudadana fueron el centro de una jornada que se desarrolló sin incidencias importantes.

Eran las 13:30 del mediodía cuando Miguela Márquez, ataviada con un gorro, y sus amigos tomaron asiento esperando el momento de la comida. “Me gusta mucho esta idea, y me encantaría poder volver a disfrutarla el año que viene”, afirmó la vecina de El Zapillo.

Tras el almuerzo y varias actividades más, los residentes volvieron a sus casas. Fueron muchos, sobre todo los más pequeños los que se retiraron con remilgos pero con la promesa de sus padres de que el año que viene volvería a repetirse el encuentro.

Tras la salida de todos los vecinos, la Plaza del Mar de El Toyo volvió a su normalidad. Nadie diría que, momentos antes y durante todo el día había soportado a más de 2.000 vecinos disfrutando de una intensa jornada.