"Alhama, pueblo uvero, tuvo en la emigración a Estados Unidos la salida a la crisis"

Fueron héroes anónimos. Visionarios que supieron bregar contra todas las adversidades posibles. Nada pudo frenar su tesón e ilusión por abrirse hueco. La vida siempre avanza aunque se le crucen socavones gigantes. Son los emigrantes alhameños que escogieron Estados Unidos, y más concretamente el barrio de Brooklyn en Nueva York , para buscar una segunda oportunidad cuando España sólo ofrecía miseria y hambre allá por las primeras décadas del siglo XX (entre los años 1917 y 1936). Fueron en busca del sueño americano y terminaron consiguiéndolo ya que al menos pudieron formar una familia, encontrar un trabajo y permitirse el lujo de enviar dinero y ropa a sus seres queridos a miles de kilómetros de distancia al otro lado del Atlántico.

"Crearon una pequeña colonia de Alhama en América en la que se debatía el precio de la uva y quién había fallecido en el pueblo. Los vínculos eran muy fuertes y seguían la actualidad de su Alhama natal con asiduidad", explica María del Carmen Amate, la historiadora responsable de rescatar esos vínculos, historias y vivencias en su obra, El Grupo Salmerón en Brooklyn. Alhameños en Nueva York , un libro editado en 2011 por el Instituto de Estudios Almerienses y el Ayuntamiento de Alhama de Almería que responde a todas las inquietudes de casi un centenar de familias que llevaron Alhama hasta el corazón obrero de la Gran Manzana. Un ejemplar único de una parte de la historia de Alhama de Almería que llamó la atención de María Dueñas y que ha servido de bibliografía de primer nivel para dar forma a su última novela, Las hijas del capitán.

Por esta razón, Amate fue este pasado miércoles la responsable de presentar a María Dueñas durante el evento organizado por este periódico y a la que definió como "una escritora con una inmensa dosis de sensibilidad y con un gran conocimiento del alma femenina que pone de manifiesto cada vez que plasma el espíritu de las protagonistas de sus novelas. Sira Quiroga, Blanca Perea, Soledad Montalvo y las hermanas Victoria, Mona y Luz Arenas, son mujeres que nos enamoran con su fuerza y con su coraje. Son mujeres animosas que luchan contra viento y marea por hacerse un hueco en una sociedad muchas veces hostil. Son mujeres que ven su vida desmoronarse y son capaces de reconstruirse".

Para la historiadora alhameña, la nueva novela de Dueñas engloba "la pasión, la emoción, el sentimiento, la humanidad a raudales, el ímpetu, el dolor, la rabia, el coraje, mucho coraje…, y los ríos de solidaridad entre compatriotas que poco tienen para compartir, ocupan las páginas de esta maravillosa novela que la escritora María Dueñas nos ofrece y que podemos considerar como un precioso homenaje a todas aquellas personas que buscaron un mundo mejor al otro lado del Atlántico, en una tierra que les permitió hacer realidad el sueño americano".

Amate destacó que Las hijas del capitán "es muy especial para muchos almerienses y sobre todo para nosotros los alhameños pues recrea, casi de una manera fidedigna el día a día de cientos de hombres y mujeres que vieron en la emigración a los Estados Unidos un futuro mejor. Recrea la vida de muchas de nuestras familias al mismo tiempo que nos presenta aquellos espacios donde desarrollaron sus vidas y que, a través de sus recuerdos, se han hecho familiares para todos nosotros. Calles, comercios, cafés, bares y asociaciones como el círculo Valenciano, Casa Galicia, La Nacional o bien el entrañable Grupo Salmerón. Aquella asociación que aglutinó a cientos de personas de los pueblos almerienses y especialmente de Alhama al constituirse en una pequeña Alhama en América y que, aún hoy, a pesar del tiempo transcurrido sigue prestando su impronta a los descendientes todas aquellas familias".

La historiadora aprovechó el momento para mostrar su gratitud por "su hermoso regalo en la figura del tabaquero alhameño, un hombre curtido en Alhama, un pueblo de sol, un pueblo de luz, un pueblo uvero, que vio declinar el sostén de su economía con la Primera Guerra Mundial y que encontró la salida a tan profunda crisis en la emigración a los Estados Unidos de América. También por aquellos pequeños guiños, por esas pinceladas que dedica al Grupo Salmerón a las mujeres y a las muchas familias alhameñas que lo hicieron posible. Muchas gracias María por tu generosidad para con nosotros, para con Alhama, mi pueblo", concluyó.