Pleno del Ayuntamiento de Almería

El agua subirá en Almería un 9,72% por la “fatídica” inflación y casi ahoga en críticas a Cobos, también por la limpieza

  • La concejal de Sostenibilidad Ambiental, contra las cuerdas en un Pleno tenso por el nivel de limpieza de la ciudad, el mantenimiento de las zonas verdes y el Consejo de Medio Ambiente

Margarita Cobos, durante las intervenciones plenarias de la oposición

Margarita Cobos, durante las intervenciones plenarias de la oposición / Javier Alonso

Los recibos del agua subirán en Almería capital casi un 10% debido a la “fatídica” inflación, como ha calificado la concejal de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, quien, para bien o para mal, absorbió buena parte de la atención de un Pleno muy tenso, donde la oposición puso contra las cuerdas a la edil del PP con duras críticas a su gestión. No solo en materia del agua, sino al serle cuestionada su labor al frente de los servicios de limpieza viaria y recogida de la basura, el mantenimiento de las zonas verdes e incluso en políticas de sostenibilidad.

La gota que colmó el vaso fue la actualización de los recibos del agua y alcantarillado mediante la aprobación, de carácter inicial, de la modificación de la ordenanza. El Ayuntamiento está obligado a revisar el IPC y a aplicar el 90% de este incremento a la tasa, lo que este año equivale a la subida del 9,72%, la cual llegará a los hogares una vez completados los trámites administrativos, vislumbrándose que otros servicios, como el de la limpieza, también se verán encarecidos.

Aunque para Cobos este es un paso “rutinario” con responsabilidad, en todo caso, del Gobierno de Pedro Sánchez, los representantes de Ciudadanos y PSOE, y la concejal no adscrita Carmen Mateos aprovecharon sus intervenciones para censurar la política en materia de agua del equipo de gobierno, refrescando la ampliación del número de bastidores de la desaladora que se había programado activar y aquel consiguiente “tarifazo” del 20% que, finalmente, quedó anulado. Como recordaba Cobos, el Ayuntamiento puso en marcha solo un bastidor más y su coste lo han asumido las arcas municipales este año.

La concejal de Sostenibilidad Ambiental tuvo que lidiar en esta sesión plenaria con un sinfín de críticas que, entre punto y punto, apenas le dieron respiro. Antes que el agua, el Plenario abordaba el Informe de Sugerencias y Reclamaciones. Solo era dar cuenta, pero el debate se intuía ya servido, pues la mayor parte de las quejas ciudadanas está relacionada con el nivel de limpieza de las calles, los contenedores y los servicios de poda.

Todos ellos competencia de Cobos y frente a ella una oposición que le ha reclamado responsabilidades al considerar que Almería “esta sucia” pese a que el Ayuntamiento de la capital está pagando más. El viceportavoz socialista Pedro Díaz sacaba a relucir en este sentido los datos de la App Almería Ciudad, con 18.313 quejas –o peticiones de servicios– en los tres últimos años, de las que el 81% se dirigen a los servicios de Sostenibilidad Ambiental. “En 2019, el Ayuntamiento pagaba por la limpieza 35,3 millones de euros y en 2022, paga 36,8, pero las quejas han pasado de 400 a 900. Eso no es normal”, censuraba Díaz.

El portavoz de Ciudadanos, Miguel Cazorla, magnificaba estas cifras al entender que son muchos los almerienses los que no acaban trasladando sus reclamaciones a través de los vehículos de comunicación municipales. “Hay una falta de gestión manifiesta y la percepción de la ciudadanía es que Almería está sucia”, apuntó Cazorla para criticar directamente a Cobos por “soberbia, prepotencia y falta de humildad”, mientras que la concejal no adscrita le llamó la atención por ausencia de “autocrítica”. El portavoz de Vox, por su parte, también mostraba en el Salón Noble su desacuerdo con esa “Almería de dos velocidades” a la que suele hacer referencia Juan Francisco Rojas.

Cobos se defendió con el dato positivo de que la mayor parte de estas reclamaciones quedan resueltas, siendo “incidencias puntuales” y no, según completó la edil, por ausencia de servicios. Se mostró también satisfecha del notable crecimiento de usuarios de la App, ya con más de 14.000 usuarios, de ahí el aumento de las reclamaciones porque “no nos relajamos. Nunca estará la ciudad a la altura de como queremos”, por lo que “seguimos trabajando para que la limpieza luzca”, remachó Cobos “sin miedo –dijo– a la App”.

La concejal del Partido Popular tuvo más encontronazos con la oposición en otro punto por el cual el Ayuntamiento ha resucitado el Consejo Sectorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Municipio de Almería, mediante la derogación del anterior reglamento y la aprobación de uno nuevo con el que este órgano, en el que se abordarán posibles cuestiones como la desecación de las salinas de Cabo de Gata, comenzará, de nuevo, a andar.

Según el PSOE, “se constituyó hace 13 años y nunca se ha reunido”, dejando abierta la bancada socialista a un apuntado repentino interés por la sostenibilidad ambiental ahora que Ramón Fernández-Pacheco es consejero del ramo en la Junta de Andalucía. “Y, claro, no puede quedar mal”, sostuvo Amparo Ramírez, mientras que Mateos y Cazorla volvían a criticar a la edil por su “sonrisa socarrona, sacar pecho y defender a las empresas concesionarias sin dejar hablar” a los participantes en los foros que se han mantenido para elaborar este nuevo reglamento. “Jamás me han pedido convocar el Consejo, ni se acordaban del reglamento”, rebatió Cobos, quien cerraba su réplica contestando a las apreciaciones personales.

“No tenemos que ser amigos, ni irnos de cerveza, si no les caigo bien en lo personal. Aquí estamos para trabajar”, sentenció. El Consejo fue aprobado con 26 votos a favor y una abstención.

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