Los Coloraos

Almería entre amenazas norteafricanas y colombianas

  • En Tánger se encontraban un puñado de liberales españoles que negociaban con el Baja de Tánger, Mohamed Omimon y también con el Sultán de Fez

Castillo de Cala San Pedro.

Castillo de Cala San Pedro.

En este espacio de tiempo, años de la décadas de 1810 a 1830, el reino español soportaba una larga y difícil Guerra en América del Sur, primeramente fueron los argentinos de San Martín los que atormentaban el comercio y costas españolas, en 1817 doce naves argentinas, seis goletas y seis corbetas, imposibilitaban las comunicaciones entre las Canarias y Cádiz y entre Cádiz y el Cantábrico, los ataques de los barcos argentinos se mantendrían hasta 1824, pues apreciamos que sus naves, entre ellas la fragata “Buenos Aires”, usaba el puerto de Gibraltar en 1824 (A.H.N. legajo Estado 8103); posteriormente fueron los colombianos, que desde 1824 hasta 1828 amenazaban costas y naves de comercio de España. Además había que sumarle la cuestión del contrabando, con numerosos personajes dedicados a este menester, que pasaban desde Gibraltar mercancías, tabaco, telas, armas, entre éstos contrabandistas estaban Manuel el Chato, Borrasca, Arqués, que tuvieron importancia en los hechos de Almería en Agosto de 1824; pero debe recordarse igualmente el peligro argelino y el marroquí, en la vecina otra orilla del Mediterráneo.

Colombianos y marroquíes se aliaron con los liberales exiliados en sus ataques a España, y Almería, por su situación geográfica, la ubicación en nuestra Provincia del Cabo de Gata, se vería afectada. En Tánger se encontraban un puñado de liberales españoles que negociaban con el Baja de Tánger, Mohamed Omimon (según los documentos que encuentro en el Archivo Histórico Nacional escritos por Zenón de Orue, para varios historiadores su nombre era Mohamed ben Mimun); también con el Sultán de Fez Abd al Rahmán negociaban los emigrados liberales, cónsules de Fernando VII y los diferente cónsules en Tánger de Potencias acreditadas.

Existe en Tánger un ambiente de conspiración entre liberales españoles, que libremente se reunían durante las noches y contaban con la ayuda del Bajá Omimón, amigo del antiguo cónsul liberal Zenón de Orue, llegando el Bajá a regalar 100 bueyes a Zenón y Delgado, en nombre del Sultán de Marruecos, para que éstos españoles pudiesen alimentar a sus familias mediante la venta de los animales (A.H.N. legajo Estado 5823) -se demuestra la importancia de los Coloraos que atacaron Almería y huyeron a Tánger (Delgado y camaradas: Cros, Espino y Jiménez), entre los emigrados en Tánger; Delgado y los suyos debieron estar en la conspiración de tomar Ceuta y cederla al Sultán, si éste reconocía a los colombianos para usar el puerto de Tánger en su lucha contra España-. Briatly, cónsul de España, amenazaba a la autoridad en Tánger y al Sultán, consideraba que no debían los marroquíes socorrer a los emigrados españoles, exponía que como cónsul abandonaría Tánger, de seguir la política de ayudas de Marruecos a emigrados enemigos del Rey de España. Exponía, en carta del 4-agosto- 1825, Briatly al Ministro marroquí Taleb Benchilud, contenida en legajo antes citado, que los emigrados enemigos de España deberían salir de Tánger para mantenerse la paz entre España y Marruecos.

Simón Bolívar Simón Bolívar

Simón Bolívar

El cónsul español estaba al tanto de los ofrecimientos de Moreno Guerra y el comerciante en Gibraltar José Monroy de tomar los liberales Ceuta y cederla al Sultán marroquí, aunque Monroy se justificase ante la autoridad en Gibraltar, Teniente Gobernador inglés Jorge Don, que solamente había socorrido a Zenón, antiguo cónsul de España en Tánger, con pocos alimentos y que por humanidad ayudó a unos pocos emigrados españoles con dinero para que partiesen a Londres y otros lugares. Pero el Gobierno de Fernando VII estaba informado que Monroy daba cantidades a los revolucionarios, estaba en la cuestión de tomar Ceuta a España y dársela al Sultán de Fez, aunque Monroy justificaba que sus tratos se encaminaban a sanear sus negocios para pagar a sus acreedores. La policía de Fernando VII interceptó dos cartas de Moreno Guerra sobre la cuestión de Ceuta (así se deduce de la carta del 29 de septiembre de 1825 desde el Palacio de San Lorenzo del Escorial, Gobierno de Fernando VII, al Embajador inglés en Madrid, legajo ya citado, A.H.N. Estado 5823).

La cuestión de Ceuta era seguida desde hacía tiempo por el cónsul Briatly, ya en carta del 3 de noviembre de 1824 el cónsul español informaba al Gobierno español, que Valdés hacía proposiciones al Bajá en Tánger, Omimon, de la toma de Ceuta por los liberales y cederla al Sultán de Fez, además que Valdés, López Baños y Merconchini se reunieron en Gibraltar con 300 revolucionarios, explicando así la facilidad de trasladarse los emigrados de Tánger a Gibraltar (A.H.N. legajo Estado 6234-2).

Pero no era solamente el área del Estrecho la que se veía amenazada por los buques de Colombia, también la Provincia de Almería se encuentra bajo la acción de las naves de Simón Bolívar, en la Cala de San Pedro, en el distrito de Cabo de Gata, se encontraban tres barcos colombianos, una goleta, un bergantín y un escampavías, cruzaban de Punta Elena a Terreros, estas naves Insurrectas no permitían la navegación de buques españoles, habían apresado a un bergantín catalán que llevaba vino y aguardiente, el escampavías entró en el Puerto de la Cala de San Pedro persiguiendo a un falucho que entró en dicho puerto (carta del Administrador de Aduanas de Almería al Administrador General , para que pueda comunicarlo a la superioridad, por el grave quebranto que se realiza a la Hacienda y Comercio; carta del 30-5-1825, en A.H.P. Hacienda , B. 5403, investigado por Andrés Sánchez Picón y recogido en el libro de Antonio Gil Albarracín “Las defensas de San Pedro y Mesas de Roldán”, en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Gráficas Lino. 1995).

En 1821 el Castillo de la Cala de San Pedro necesitaba de una reparación valorada en 15.000 reales, debía tener una dotación de 16 de infantería y 8 artilleros, con 6 piezas de a 24, aunque realmente se encontraba bastante deteriorado, sirviendo el lugar como resguardo para los barcos insurgentes, desde donde podrían atacar a naves españolas en su recorrido cercano al Cabo de Gata. Contaba el lugar con pocas casas y un extraordinario manantial de agua, necesario para la marinería. Debido a la falta de artillería en San Pedro podía la flota insurrecta americana fondear y atacar barcos españoles.

Puerto de Tánger Puerto de Tánger

Puerto de Tánger

La amenaza colombiana prosiguió contra las costas de Almería, 1826 fue un año de acoso y ataques de la marina colombiana a costas españolas. Se informaba que por las costas de Vera pasaron 14 buques colombianos y en Almería se vieron 11 buques insurrectos (informe de la policía de Granada al Secretario de Estado, A.H.N. legajo Estado 3031-1). Hubo un buque colombiano con cañón giratorio que en Cabo de Gata apresó a numerosos navíos españoles, después marchaba a Gibraltar. Se consideraba que los buques colombianos podrían desembarcar en la costa de Almería, estas noticias sobre la amenaza de barcos de Guerra ante Almería y Vera en Mayo de 1826 conllevó sobresaltos; entre los barcos que pasaban por Cabo de Gata hubo un bergantín y una fragata insurgente, ante Almería hubo 12 buques, siendo inciertos los rumbos que tomaban. Un buque de Guerra español en Cabo de Gata aprisionó un barco colombiano que llevaba un navío apresado (A.H.N. Legajo Estado 124). En 1827 las costas de Almería y españolas son atacadas por los argelinos, numerosos almerienses abandonaron sus casas costeras, profundizaremos en ello.

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