Almería ciudad, los mantiene a secas

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, se tomó su tiempo antes de aplicar la Ley Antibotellón de la Junta de Andalucía, anhelada sobre todo por los vecinos del Parque Nicolás Salmerón, donde especialmente en invierno se daban cita centenares de jóvenes para consumir alcohol. Superado el temor a una respuesta inllevadera por parte de la juventud, la aplicación de la normativa entró en vigor con la imposición de sanciones, y una reacción tranquila por parte de los jóvenes, que ha logrado desterrar del término municipal los grandes botellones.

Se sigue sufriendo pequeños botellones aislados, que suelen reaparecer multiplicando su número en fiestas señaladas con la Navidad, Semana Santa y Feria. En el primer año de la aplicación de la Ley Antibotellón, el Ayuntamiento de Almería tramitó, a lo largo de 2008, 1.632 actas por consumo de alcohol en la vía pública, de las cuales, 550 -el 33%-, el sancionado era menor de edad.

Los férreos controles han continuado durante estos años, acudiendo la Policía Local a aquellos puntos objeto de estas particulares reuniones denunciadas, en muchos casos, por los vecinos. El parque de Las Almadrabillas, Oliveros, la plaza Campomanes, la calle Orquídea del barrio de Los Ángeles, la calle Real o el mismo Paseo de Almería en su confluencia con la plaza Emilio Pérez (antigua plaza Circular), han sido puntos negros dispersados por la presencia de los agentes de la Policía Local.