Almería queda desterrada de los los viajes en tren
El ferrocarril de la provincia ha perdido a 130.000 usuarios (más de la mitad) desde que se iniciara el nuevo siglo
El convoy a Sevilla apenas transporta pasajeros y el de Madrid ha perdido el 50% de ellos
Se han cansado de viajar. Los almerienses ya no aceptan las condiciones en las que les obligan a desplazarse en tren. No soportan tener que hacer cuatro transbordos para llegar a Sevilla tras más de seis horas de viaje y por eso la línea de media distancia que une Almería y la capital andaluza ha perdido el 95% de sus usuarios. Los retrasos de más de media hora de este trayecto han aumentado en un 470% durante los últimos tres años.
Tampoco aguantan las continuas averías de los Talgo VI que el gobierno anunció a bombo y platillo en septiembre de 2016. Era una forma de jubilar a los más que anticuados Talgo IV y una forma de intentar decir a los almerienses: “No tenéis AVE, pero algo es algo”. Pero las nuevas máquinas están dando más problemas que las antiguas y no hay semana en la que exista una avería que provoque insufribles retrasos.
De hecho, el subdelegado del Gobierno en Almería tuvo que salir al paso de este enjambre de sucesos bochornosos y anunció doble cabeza tractora para los trenes que conectan con Madrid a partir del mes de julio. Así como una tarifa Alcazaba, con precios de entre 25 y 30 euros por trayecto, con el fin de compensar los incidentes y los agravios comparativos con otras provincias vecinas. La tarifa está aún por llegar a pesar de ser anunciada para este mes de julio.
Lo que sí se ha puesto en marcha es el billete combinado que permite hacer uso del AVE en dos trayectos, uno de ida y otro de vuelva, para viajar a Madrid. Pero la idea no deja de tener lagunas, pues se tarda más tiempo y es más costoso. Los trayectos en concreto: Partir de Almería a las 15:35 en el tren de media distancia hasta Sevilla, parar en Antequera, esperar tres cuartos de hora y llegar a Madrid casi a las 22:00 horas. El precio, 67 euros. La otra gran idea consiste en pagar 50 euros, salir de Madrid en AVE a las 7:20 y llegar a Almería a las 13:45 tras hacer un transbordo en Granada. Es decir, consiste en tardar lo mismo que cogiendo el Talgo VI pero pagando 30 euros más, simplemente por haber hecho uso del AVE, puesto que el tiempo del trayecto es casi idéntico en ambos casos, en torno a las seis horas y media.
La idea que maneja Renfe es establecer nuevas conexiones entre Almería y Madrid a partir de septiembre. Será cuando el AVE entre Granada y Madrid sea declarado Obligación de Servicio Público (OSP) y se introduzcan nuevas viajes en horarios intermedios. Habría que utilizar, nuevamente, el tren de media distancia hasta Granada para, allí, hacer transbordo y coger un AVE. Esto traería consigo consecuencias en el tren convencional y es posible que Almería pierda uno de los Talgo VI que en la actualidad realizan rutas con Madrid. El tiempo dirá si finalmente la idea terminar siendo positiva o esa máquina deberá volver a su lugar.
Almería es ya la provincia andaluza en la que menos se utiliza el tren. Y también es la que más pasajeros ha perdido desde la entrada del siglo XXI. En el año 2.000, la provincia contaba con un total de 240.000 usuarios, pero la cifra ha caído a más de la mitad. Los últimos datos disponibles en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía sitúan el número de usuarios en 107.000. Y los números no paran de caer.
Existen ejemplos que sobrepasan la dignidad ferroviaria. Como el sucedido el pasado 11 de mayo, cuando el tren talgo que circulaba desde Madrid a Almería se detuvo en Toledo por una avería técnica y acumuló más de dos horas de retraso. Renfe tuvo que enviar una locomotora para reemplazar a la averiada y finalizar el trayecto hasta Almería capital.
El pasado 24 de mayo, más de 70 pasajeros se vieron afectados por otra avería. Los usuarios apenas pudieron salir de Huércal de Almería en tren debido una avería en la cabeza tractora. Los viajeros tuvieron que coger un autobús hasta Linares, sumando horas de viaje al trayecto de estos 70 pasajeros. El 8 de mayo, una demora por motivos técnicos en la locomotora provocó un retraso de tres cuartos de hora en el recorrido entre Almería y Madrid.
Otras veces no llega a ser culpa de las máquinas. Como en el caso de lo sucedido el pasado lunes. Una avería en la estación de Getafe hizo que el tren que debía partir de Madrid a las 15:00 horas lo hiciera a las 17:30 horas. No llego hasta Almería hasta la medianoche. Es uno de esos problemas que hace reflexionar si para la próxima se coge el autobús.
2023, el reto de la Alta Velocidad para la provincia
Tanto el Gobierno de Rajoy como el de Pedro Sánchez han marcado el año 2023 como aquel en el que el AVE llegará a Almería. Tras muchos retrasos y años en los que no se ha avanzado nada, son los almerienses los que deciden si deben creérselo o no. Porque son muchos años de creérselo todo. Y es que el último tramo de tren para pasajeros inaugurado en la provincia de Almería fue hace 120 años, en marzo de 1899, con las obras de la línea entre Almería-Linares. Ahí culminaron las inauguraciones de ferrocarril para uso comercial. Poco se ha avanzado desde entonces, ni en vías ni en velocidad. En la actualidad, según un estudio elaborado por la Asociación de los Amigos del Ferrocarril, la velocidad media de los trenes que conectan con Almería es de 82,8 kilómetros por hora. Desde 1952 se ha avanzado en torno a un kilómetro por hora al año. Por ello, Almería es la segunda por la cola en velocidad, solo por delante de Badajoz. En la década de los 50’, en la provincia de Almería ya había trenes que alcanzaban la velocidad que registran en la actualidad. Pero es que ahora también se tarda más en llegar a los destinos. Viajar de Almería a Sevilla en tren supone casi siete horas de viaje, hora y media más de lo que suponía este trayecto hace tres décadas. Hasta Madrid, el viaje se alarga en seis horas. Almería es la más lejana de toda España a su capital de región y a la del país haciendo uso de sus ferrocarriles.
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