¿Qué pasó en Almería con el 'vámonos a vivir al pueblo' tras la pandemia?

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Benitagla, uno de los pueblos más emblemáticos de la provincia de Almería.
Benitagla, uno de los pueblos más emblemáticos de la provincia de Almería. / Efe / Carlos Barba

La provincia de Almería experimentó un fenómeno interesante durante la pandemia de COVID-19 relacionado con la movilidad de sus habitantes. Durante los primeros meses de la pandemia, un 7,2% de todos los contactos de movilidad estaban vinculados con la intención de trasladarse a municipios más alejados del bullicio y el ajetreo urbano. Este dato sugiere un interés creciente de la población por buscar lugares más tranquilos y alejados de las grandes ciudades, posiblemente motivado por el deseo de escapar de las zonas densamente pobladas y reducir el riesgo de contagio.

Sin embargo, a medida que avanzaba el tiempo y se adaptaban a la nueva normalidad impuesta por la pandemia, esta tendencia comenzó a disiparse. Durante el segundo trimestre de 2021, el porcentaje de contactos de movilidad con intención de mudarse a municipios alejados descendió al 6,5%. Esta ligera reducción indicaba un cambio en las preferencias de la población, probablemente influenciado por la adaptación a las nuevas circunstancias y la estabilización de la situación sanitaria.

Para el año 2023, la tendencia continuó descendiendo, situándose en un 6,4%. Este dato confirma una tendencia decreciente en el interés de la población de Almería por mudarse a zonas más rurales o alejadas del centro urbano. Es importante destacar que este descenso podría estar relacionado con varios factores, como la mejora de la situación sanitaria, la adaptación a la nueva realidad post-pandemia y la estabilización de la economía local.

A nivel nacional, el interés por mudarse al mundo rural también ha experimentado una disminución notable, según datos proporcionados por Idealista correspondientes al cuarto trimestre de 2023. Según este estudio, solo el 4,7% de todos los contactos de búsqueda de viviendas están dirigidos hacia pueblos y zonas rurales. Esta cifra refleja una reducción significativa en comparación con el primer trimestre de 2020, justo antes del inicio de la pandemia, cuando las búsquedas de viviendas rurales representaban el 5,2% del total.

El fenómeno de búsqueda de viviendas en zonas rurales y pequeños municipios durante la pandemia ha mostrado variaciones significativas según las provincias, con algunas áreas experimentando un notable descenso en el interés, mientras que otras han visto un ligero aumento.

En las provincias más despobladas, como Cuenca, Teruel, Huesca, Huelva y Cáceres, el interés por vivir en pequeños municipios ha disminuido considerablemente. Por ejemplo, en Cuenca, el porcentaje de contactos relacionados con viviendas en pequeños municipios ha pasado del 46,8% a solo el 29%, una disminución de 17,8 puntos porcentuales. Lo mismo ocurre en Teruel, que ha pasado de un 48,8% a un 35,9%, y en Huesca, Huelva y Cáceres, donde también se ha registrado un descenso en el interés por las viviendas rurales.

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