El Árbol opta sin competencia por el supermercado de la Plaza

Mientras que las obras de rehabilitación del Mercado Central encaran su recta final, el Ayuntamiento de Almería está a punto de resolver otro fleco con el que se quiere dar un nuevo impulso a la antigua Plaza mediante la instalación de un supermercado. Ayer concluyó el plazo de presentación de ofertas con El Árbol como único postor por hacerse con esta concesión de 15 años.

La de la cadena El Árbol ha sido la única oferta que ha recibido el Ayuntamiento de la capital y aunque su instalación es casi un hecho, no puede darse como tal hasta que hoy se reúna la Mesa de Contratación. Sus componentes deberán abrir los correspondientes sobres de ofertas y comprobar que cumple con los requisitos exigidos antes de proponer su adjudicación, que deberá ser luego aprobada por la Junta de Gobierno local, presidida por el alcalde.

El local al que opta El Árbol se encuentra en la planta sótano, que las obras de rehabilitación han permitido ganar al antiguo edificio de más de un siglo de antigüedad. El supermercado ocupará una superficie de 1.037 metros cuadrados y contará con otros 400, aproximadamente, como almacén de materiales.

En los pliegos de prescripciones técnicas y administrativas, el Ayuntamiento establece un periodo de concesión demanial de 15 años y un canon mínimo anual de 95.000 euros, correspondiéndole a la adjudicataria la adecuación del local que el Consistorio entrega en bruto. De aceptarse finalmente la oferta de El Árbol, la cadena de supermercados dispondrá de un plazo de seis meses para proceder a la apertura del que será su segundo establecimiento en el centro de Almería (el primero es el de Oliveros).

La implantación de un supermercado fue sugerida en el estudio que el Ayuntamiento de Almería encargó hace tres legislaturas a Mercasa. La empresa estatal especializada en reflotar el comercio tradicional lo definía como un perfecto instrumento para potenciar las ventas en la Plaza atrayendo a nuevos consumidores. De hecho, el perfil medio de usuarios del antiguo Mercado respondía a una ama de casa de avanzada edad.

Los comerciantes entendieron que la apertura de un supermercado dentro de la Plaza completaría la oferta de productos habituales, posibilitando atender a las exigencias de comodidad que hoy en día buscan los consumidores que, como en los centros comerciales, se sienten atraídos por aquellas superficies donde pueden comprar todo lo que necesitan sin salir de un mismo recinto.

Aunque en un principio se hablaba de que el supermercado no vendería productos competitivos (frescos), el pliego de condiciones no recoge limitaciones en este sentido al no estar ajustadas a ley, según explicó el Ayuntamiento.