Casas móviles

Áreas de autocaravanas casi vacías y colapso en las playas del Cabo de Gata

Escrito por

· Iván Gómez

Redactor Jefe

Los propietarios de las áreas de autocaravanas y camping instalados en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar no saben lo que es colgar el cartel de aforo completo desde que terminó el verano. A pesar del fuerte tirón que ha experimentado el turismo de las casas sobre ruedas durante la pandemia, con un crecimiento exponencial durante los meses de invierno, estas zonas habilitadas y especializadas en un turismo al alza están con una ocupación mínima. "Tenemos 12 plazas ocupadas de 60", reconoce uno de los empresarios.

Desde hace años vienen reivindicando ante la pasividad de las administraciones públicas que se cumplan las ordenanzas municipales y normativas de un espacio protegido Geoparque Mundial y Reserva de la Biosfera reconocido por la UNESCO. A pesar de que fueron sancionados más de 500 usuarios de caravanas y furgonetas por acampar el pasado verano en el parque natural, desde el sector cargan contra la permisividad ante una práctica diaria y habitual en enclaves privilegiados de Almería. "Son plenamente conscientes de que aquí está permitido lo que no pueden hacer en Tarifa o Sierra Nevada y se corre la voz", añade. "Están viviendo en primera línea de playa y un día a la semana vienen a lavar la ropa y ducharse por cuatro euros y aprovechan para conectarse al wifi", argumenta otro de los empresarios afectados.

En los últimos días han detectado la presencia de más de 150 entre Cabo de Gata y La Fabriquilla, una situación que también preocupa a la Asociación de Empresarios Turísticos del parque natural de Cabo de Gata-Níjar (Asemparna). El presidente, Francisco García, explica que vienen exigiendo al Ayuntamiento y la Junta que sean más exigentes con el cumplimiento de la regulación en vigor. "No es la imagen que debe dar el parque natural, hay caravanas estacionadas en caminos rurales, senderos y lugares recónditos, zonas estratégicas aisladas y con buena vista, sitios privilegiados que no están habilitados para estos vehículos", argumenta.

En este sentido, el presidente de Asemparna entiende que el turista de caravana tiene que ir a pernoctar a las zonas habilitadas, al igual que va a la gasolinera cuando tiene que repostar. "Si se le ponen mil inconvenientes y se escandalizan millones de personas porque un señor que tiene un cortijo a un kilómetro y medio de la playa lo rehabilita como hotel de 30 plazas no tiene sentido que luego se permita que en esas playas vivan cientos de autocaravanas". García lamenta que las instalaciones acondicionadas a las necesidades del sector que hay repartidas por la geografía nijareña estén prácticamente vacías mientras que ciertos caravanistas utilizan descampados para vaciar sus depósitos contaminando el medio natural.

"Este verano hemos tenido una explosión de furgonetas tipo camper y caravanas mal estacionadas en las playas, instaladas con las sillas y mesas, puertas abiertas y perros como si tuvieran un apartamento junto al mar y no se pueden asumir en el parque natural", argumenta el responsable de Asemparna. En este sentido, indica que en los meses de invierno está siendo igual o peor. "Si nos dicen que faltan áreas de pernoctación pues pediremos que se habiliten más, pero es que están vacías las que hay. La Junta debe velar porque se cumpla la normativa en el espacio protegido y al Ayuntamiento le compete la vigilancia en las zonas ubanas".

El Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Cabo de Gata-Níjar prohibe la acampada libre en el espacio protegido, por lo que este tipo de vehículos solo pueden acampar dentro de los campings y zonas habilitadas. La circulación de vehículos, acampadas e instalaciones está definida en el título IV de la Ordenanza Municipal de Playas del Ayuntamiento de Níjar y recoge en su artículo noveno que “quedan prohibidos el estacionamiento y la circulación no autorizada de vehículos en el dominio público marítimo terrestre de las playas de Níjar, así como la acampada en éste o en los frentes de playa”. Se publicó en 2009, ratificó en 2014 y fue recurrido por particulares y asociaciones de caravanistas. Ganó el procedimiento en primera instancia y fue nuevamente recurrida hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía fallara definitivamente en favor del consistorio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios