El Ayuntamiento de Alcolea decreta luto y las banderas ondean a media asta

La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Alcolea ha celebrado esta mañana un pleno extraordinario y de urgencia para condenar la muerte violenta del menor de siete años que ayer falleció presuntamente estrangulado por su madre y cuyos progenitores eran vecinos de este municipio de la alpujarra almeriense.

El alcalde deAlcolea, Antonio Ocaña, presidió probablemente el pleno más difícil de su trayectoria política. Visiblemente afectados todos los miembros de la corporación condenaron enérgicamente el crimen y por unanimidad decretaron tres días de luto oficial y que las banderas ondearan a media asta.

Mientras, en la calle, a las puertas del Ayuntamiento, los vecinos se concentraron de forma silenciosa para expresar su apoyo a los familiares en estos momentos de extrema tristeza ante semejantes hechos. En el rostro de los alcoleanos se dibujaban sentimientos de rabia, incredulidad, pena y mucho dolor. No obstante, el mismo Ayuntamiento ha convocado para las 19:00 horas de estas tarde una concentración para guardar un minuto de silencio en memoria del pequeño Sergio.

Cuando ayer se enteraban de la trágica noticia muchos no podían creer que fuera cierta, otros aseguraban que se veía venir por la actitud de la madre del menor desde hacía tiempo. Hoy, muchos lamentaban el final de esta historia y que la brutalidad haya recaído con el más débil, el pequeño Sergio de solo siete años de edad.

Consternación en el pueblo

Antonio Ocaña ha señalado que este pequeño municipio de apenas 800 habitantes está "muy consternado" por lo sucedido, al tiempo ha apuntado que los abuelos paternos del niño residen allí y "son muy conocidos", al igual que el abuelo materno. "Cuando los padres se casaron, se fueron del pueblo pero son vecinos muchos familiares por ambas partes y durante las últimas vacaciones de verano el niño ha estado aquí", ha explica el alcalde , quien ha precisado que ambas familias han abandonado el municipio de forma precipitada una vez que se han conocido los hechos.

El cadáver del menor hallado en el coche de la madre

Cabe recordar que el cuerpo del menor fue hallado sin vida en el interior del coche conducido por su propia madre y que la Guardia Civil tuvo que emplear la fuerza para acceder al habitáculo del vehículo ante la negativa de la progenitora a abrir las puertas. Los agentes se vieron obligados a frenar el coche poniendo el vehículo patrulla por delante y a fracturar el cristal de una de las ventanillas para poder comprobar el estado en el que se encontraba el niño. Fue una vecina de Las Norias de Daza, la expareja del padre de la presunta homicida, quien alertó a los agentes cuando la detenida le instó a que le ayudara a sacar al niño del coche. Ésta, al acercarse al coche y ver al menor detectó que "estaba raro, con los labios morados" y que algo le ocurría, por lo que se negó a ayudarle indicándole que lo que tenía que hacer era llevarlo al médico. Otra vecina de la calle donde ocurrieron los hechos en Las Norias se percató de la situación y pudo avisar a los agentes que rápidamente se personaron en el lugar e impidieron la huida de la presunta homicida con el cadáver de su hijo dentro del coche.

La Guardia Civil, que durante todo el día de ayer realizó una inspección ocular en el interior de la vivienda donde la detenida vivía con el menor en Huércal de Almería, en la zona de Villa Inés, trata ahora de averiguar dónde, cuándo y cómo mató al niño, así como también con qué objetivo se dirigió a Las Norias de Daza, en El Ejido, para pedir ayuda a una conocida que hace años había formado parte de la familia.

Fuentes cercanas al caso han apuntado que el crimen estaría relacionada con la obtención de la custodia del menor, que el progenitor había reclamado judicialmente tras la separación del matrimonio.