El Ayuntamiento ha decido tirar la casa por la ventana y abordar una Feria de Almería a lo grande, ampliando el dinero que inicialmente había calculado el equipo de gobierno gastar en estos festejos junto con el alumbrado extraordinario, en el que se incluye también las luces de Navidad. El nuevo gasto planificado se elevará a 1,6 millones de euros, casi medio millón más que el Ayuntamiento añade abriendo la ‘hucha municipal’.

Es el remanente de tesorería, el capital no gastado durante el ejercicio anterior, que empiezan a tener usos para el presente y que, en sesión plenaria, han sido abordados por una Corporación que prefirió mantener el uso de la mascarilla en el Salón Noble ante los problemas de ventilación de este espacio.

Han sido varias las modificaciones presupuestarias aprobadas, entre las que destaca los 3,3 millones de euros de este remanente de tesorería que ha sido dividido en dos partes. La primera, con algo más de un millón, está dirigida a atender facturas acumuladas, mientras que los 2,3 millones han sido repartidos en inversiones para las iniciativas han planteado las diferentes áreas.

La más aventajada económicamente es precisamente la Concejalía de Cultura, que absorbe dos nuevas consignaciones de unos 200.000 euros y 250.000 euros, aproximadamente, para la Feria en honor a la Virgen del Mar y el alumbrado navideño de este año, después del mal sabor de boca que el retraso en la instalación de los arcos decorativos de leds en el centro capitalino dejó al equipo de gobierno.

Estos más de 450.000 euros se añaden en las cuentas municipales a las partidas respectivas del presupuesto de 2022, lo que eleva el gasto en 1.630.000 euros. Una cantidad que no ha pasado desapercibida por la oposición con un Grupo Municipal Socialista especialmente crítico pese a las consideraciones del concejal de Economía ante el Plenario. “Poco me parece esta cantidad, teniendo en cuenta el empleo que generan las fiestas y lo beneficiosas que son para el turismo, la hostelería y el comercio”, sostuvo Juan José Alonso.

Distinta percepción es la planteada por la portavoz del PSOE, Adriana Valverde, quien trasladó que este gasto “en farolillos y luces” les “parece una vergüenza” a los concejales socialistas, no dudando en sacar a relucir que son las últimas fiestas antes de las elecciones municipales, así como la partida de “apenas 50.000 euros para todo el año” otorgada al Plan Reactiva de Cultura.

Campaña de publicidad

“Nos parece una vergüenza también” los 180.000 euros de remanente que el Ayuntamiento gastará en una campaña para divulgar las acciones llevadas a cabo frente a la crisis del coronavirus, una campaña de “marketing” y “publicidad”, que se suma a los 270.000 euros reservados para este gasto en los presupuestos y que ha sido criticada, además, por los grupos de Vox y Ciudadanos, precisamente por su supuesto tinte electoral que le encuentran.

Es más, Valverde comparó estos gastos con las ayudas de emergencia social, aunque la portavoz socialista erró en el tiro. Valverde hizo referencia a que las familias afectadas por el derrumbe del techo del edificio de la calle Ferrocarril, en El Tagarete, aún no han percibido estas ayudas prometidas, un extremo que ha sido negado por Alonso, quien asegura que los fondos han sido derivados ya a los afectados. “No hay que engañar a la ciudadanía”, espetó el edil del PP, quien ha avanzado que en los próximos plenos el alcalde elevará nuevas modificaciones presupuestarias con el empleo de los remanentes.

Entre ellas, la esperada por el Ayuntamiento partida para cubrir los gastos municipales de la segunda fase del soterramiento, una vez que, eso sí, el Gobierno aclare en el seno de la Sociedad Almería Alta Velocidad la participación económica en este demandado proyecto por parte de las administraciones implicadas.

En cuanto al remanente restante abordado en el Pleno, el debate no dio a conocer las inversiones a las que se dedicará, salvo un reparto de cantidades globales por áreas como Servicios Municipales, Urbanismo, Sostenibilidad Ambiental, Deportes, Familia y Protección Ciudadana.

Otra de las modificaciones presupuestarias que por su cuantía sobresalían del resto es la relativa a las obras del Cerro de San Cristóbal. Son unos 400.090 euros que, según el equipo de gobierno, se transfieren de la Gerencia de Urbanismo a la Concejalía del ramo por una mera cuestión de formalidad, ya que se trata de una inversión que cuenta con fondos europeos.

No obstante, la concejal Carmen Mateos apuntaba que se dejaba a cero la partida destinada a la residencia de ancianos de Pescadería, un interrogante que Alonso aclaraba con una operación de crédito posterior de 372.661 euros para la obtención del suelo.