Campaña de impacto para una Almería menos ruidosa

#ViveyDejaDormir. Es el hashtag que empleó el Ayuntamiento de Madrid para combatir el exceso de decibelios en las zonas claves de la marcha nocturna dentro de una campaña de concienciación, animada por gatos sigilosos y personal mediador en las calles para promover una diversión que no altere el sueño vecinal. Una idea similar emprenderá el Ayuntamiento de Almería, que aborda ya el trabajo previo para poner en rodaje una campaña de impacto por una ciudad menos ruidosa.

La Gerencia de Urbanismo está inmersa en los preparativos, mediante la confección del pliego de condiciones, a través del cual el Consistorio contratará a una empresa especializada en publicidad y redes sociales. Esenciales, hoy en día, para mover el mensaje conciliador entre el derecho a la diversión y el derecho al descanso, ampliando, de igual modo, el abanico a otros fuentes de ruido. No hay que olvidar que la principal es el tráfico rodado, según la evaluación con medidores acústicos que meses atrás efectuó el Ayuntamiento.

Según ha explicado la concejal responsable del área de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, los técnicos municipales están redactando los pliegos de la licitación, que dejará a las empresas especializadas libertad creativa para proponer al Consistorio acciones de concienciación ciudadana encaminadas a reducir la emisión de ruidos, preferentemente en las calles identificadas como ZAS, zonas acústicamente saturadas (centro histórico).

Una vez recibidas las ideas, el Ayuntamiento escogerá la que estime que pueda generar mayor impacto entre los almerienses. Las ZAS no solo tienen que ver con la concesión de licencias de bares y locales de copas, así como terrazas, sino también con los hábitos y el comportamiento. En Málaga, por ejemplo, una de las últimas campañas lanzadas en la ciudad llevaba el siguiente lema: “Si fumas, hazlo en voz baja”. El objetivo está claro, disminuir la contaminación acústica generada por las personas que salen al exterior de los establecimientos a fumar o a charlar, o se encuentran en las terrazas de la ciudad, especialmente por la noche. Una particularidad que el buen clima convierte en denominador común entre la capital malagueña y la almeriense.

Almería, según los indicadores del estudio del Mapa del Ruido, despierta por la noche. Sobre todo, en el casco histórico, si bien en esta zona de la ciudad también sigue siendo el tráfico la fuente principal de la contaminación acústica.

Además de la campaña de concienciación, el Ayuntamiento, una vez que sea aprobado el Plan Municipal de Acción contra el Ruido, aplicará medidas en el centro histórico, dentro del ámbito de la ZAS. Entre ellas, la limitación de velocidad de circulación de los vehículos a 30 kilómetros por hora, el asfaltado fonoabsorbente que ya el Ayuntamiento empezó a aplicar el pasado año en pavimentaciones o la posible instalación de sistemas de monitoreado de ruido ambiental en combinación con aforadores.