La asociación 'Clara Campoamor' ha solicitado la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato para I. M., el hombre acusado de matar a su hijo de 8 años en Balerma, El Ejido (Almería) en abril del 2018.

El escrito de acusación, presentado por el colectivo hoy al juzgado y consultado por Efe, señala que el acusado ha estado casado con la madre del niño desde octubre del 2016 y que una vez ella comenzó a trabajar, "la sometió de manera progresiva a un control obsesivo, acusándola de tener un amante a diario".

La asociación, personada como acusación popular, sostiene que la llamaba "innumerablemente durante la jornada laboral de la misma, pidiéndole explicaciones de donde gastaba el dinero, donde se encontraba o cuanto tardaba en llegar a casa, controlando además la vestimenta que llevaba su esposa a diario, llegando incluso a agredirle físicamente".

Así, mantienen que entre las 15 y las 15:30 horas del 20 de abril del año pasado el acusado se encontraba a solas en su domicilio familiar de El Ejido con sus dos hijos menores de edad, debido a que su mujer se encontraba trabajando y el hermano de ésta, que residía con ellos, daba un paseo en ese momento.

Así, "aprovecho la ocasión para de manera firme y premeditada causar la muerte cierta de su hijo". De esta forma, lo habría llamado para que lo acompañase al sótano de la vivienda, en el que se introdujo con el pequeño portando un "cuchillo de grandes dimensiones en la cintura, escondido de la vista de su hijo".

Una vez allí, cuando el pequeño "se encontraba solo y con sensación de seguridad ya que se encontraba en compañía de su progenitor sin opción de defensa ni de huida, sorpresivamente" lo agarró por la espalda y lo degolló, muriendo la víctima de una hemorragia aguda, según la asociación.

Hecho esto, habría subido a la planta superior y le habría dicho al hermano del niño que lo "había matado". El menor "pensó que se trataba de una broma de mal gusto" y le dijo al padre que no se lo creía, ante lo que el adulto lo acompañó y le mostró el cuerpo sin vida de la víctima.

Tras esto, se duchó y lavó el cuchillo, metiendo en la lavadora la ropa que llevaba puesta, y mientras hacía esto, el hermano del niño llamó a su madre por teléfono para advertirle que no fuera a casa.

Sin embargo, la mujer acudió a su domicilio "y con la intención de causarle más si cabe menoscabo psicológico a esta culpa a esta de la muerte de su hijo" le dijo que "ya podía irse con su amante".

La asociación solicita la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato, por el que también interesa que se prohíba al acusado residir al lugar en el que resida la familia durante 30 años y que durante este periodo no pueda aproximarse a menos de 1.000 metros de ellos.

Por un delito de maltrato habitual reclama tres años de prisión y orden de alejamiento de 500 metros respecto a la madre durante cinco años; cinco años de prisión y orden de alejamiento de 1.000 metros durante diez años respecto a la progenitora por un delito de lesiones psíquicas, y cinco años de prisión más y orden de alejamiento de 1.000 metros durante diez años respecto a su hijo por otro delito de lesiones psíquicas.

Por último, piden que indemnice con 250.000 euros a la madre y otros 250.000 euros al hijo superviviente en concepto de reparación por el daño moral causado.