Seguridad

La Comisaría de Policía no llega a Roquetas y el cuartel de Guardia Civil se cae a pedazos

  • La precaria situación del puesto principal, así como la falta de mantenimiento, llega a la Inspección de Trabajo con la denuncia de AUGC que reclama el traslado al edificio cedido por el Ayuntamiento

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Almería se ha cansado de esperar los compromisos y anuncios del Ministerio del Interior en Roquetas que nunca se materializan como el de trasladar el puesto principal al edificio de Servicios Sociales que le cedió altruistamente el Ayuntamiento o el de construir un nuevo cuartel para el que también tuvieron suelo, sin olvidar el proyecto para una Comisaría de Policía Nacional que se viene posponiendo año tras año condicionando la mejora de estas infraestructuras de la Benemérita. El portavoz de la AUGC en Almería, Víctor Vega, ha presentado una denuncia ante la Inspección Provincial de trabajo y Seguridad Social en la que expone detalladamente la situación insostenible que sufre a diario la plantilla de casi 200 agentes desplegados en el municipio, una reclamación que han venido realizando en los últimos años sin conseguir una solución por parte de la Dirección General de la Guardia Civil ni de la Subdelegación del Gobierno.

En su escrito detallan las graves carencias de las instalaciones de la calle Duque de Ahumada de Roquetas que fueron construidas en 1.972 para dar respuesta a las necesidades de seguridad ciudadana de una localidad que entonces no llegaba ni a los 15.000 habitantes y en la que hoy conviven más de 102.000, de 112 nacionalidades, un censo que se duplica en los meses de verano. El inmueble sufre defectos estructurales y una apariencia tercermundista con desconchones en fachadas y paredes interiores, ventanas rotas tapadas con maderas, techos con humedades, mobiliario desgastado y falta de climatización en algunas dependencias sin olvidar la merma de servicios básicos como las duchas para el aseo que no existen en el vestuario femenino y en el de los hombres se emplean a modo de almacenamiento.

Ventanas rotas tapadas con maderas y desconchones en la fachada Ventanas rotas tapadas con maderas y desconchones en la fachada

Ventanas rotas tapadas con maderas y desconchones en la fachada

Las barras de luz se estropearon y se han sustituido por bombillas que cuelgan directamente del cable y la basura se acumula en pasillos y zonas comunes. “Es lamentable ver una ventana rota tapada con una madera y que instalen al lado un cargador de coche eléctrico cuando no hay vehículos disponibles para usarlo. El dinero invertido en este viejo acuartelamiento es un despilfarro, hace falta un nuevo edificio moderno y seguro”, argumenta el portavoz de la AUGC en Almería. Estas graves deficiencias del inmueble, unidas a la falta de limpieza y mantenimiento, convierten al puesto de Roquetas en “un lugar de trabajo precario e inhumano”, de ahí que hayan recurrido a la Inspección de Trabajo. De hecho, también se incumple la prevención de riesgos laborales y no hay señalética como la que debe marcar las salidas de emergencias. Las instalaciones se concibieron para una treintena de agentes y hoy son casi 200, una plantilla que se ha venido reforzando ante la carga de trabajo creciente incorporando al mando un capitán en lugar de un teniente.

El puesto principal fue construido para atender a 15.000 residentes con 30 agentes, hoy son 102.000 vecinos y casi 200 guardias civiles

El alcalde de Roquetas, Gabriel Amat, ha reiterado la necesidad de ejecutar el acuerdo suscrito en abril de 2018 y sigue sin entender como el Ministerio del Interior mantiene a los agentes en un “cuartel que da asco, ni en el tercer mundo están igual”. AUGC no quiere que se destine más dinero a este inmueble en pésimo estado de conservación cuando hay planes cerrados para construir un nuevo puesto o trasladarse al edificio que ha cedido el Ayuntamiento de Roquetas: "Sería un desperdicio meter más dinero a este puesto que ya no tiene arreglo, deberían trasladar al personal y emplear los fondos en la mejora de infraestructuras de otras dotaciones de la provincia que están peor". El consistorio ha seguido reclamando el traslado al nuevo cuartel y tardó solo 10 días en tramitar la permuta para la cesión del inmueble municipal de la avenida Curro Romero tal y como había pedido en una reunión telemática a finales del pasado año la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado.

Los vestuarios son una de las dependencias en peor estado Los vestuarios son una de las dependencias en peor estado

Los vestuarios son una de las dependencias en peor estado

También se comprometió a construir calabozos y ceder el espacio perimetral para los aparcamientos, además de cuatro viviendas para las familias que residen actualmente en el pabellón del puesto actual. Pero el Ministerio del Interior no acaba de arrancarse y los agentes llevan desde 2006 con el runrún de que bajan la persiana del precario puesto principal. Es el segundo de España con más personal, una ampliación de plantilla que se completó mermando otros destacamentos de la provincia como el de Turre, pero ese incremento de agentes no ha ido aparejado de un refuerzo de las instalaciones y medios. Con una población de más de 100.000 habitantes, la segunda mayor de la provincia, Roquetas debería tener desde hace años una Comisaría como las grandes ciudades, un déficit inexplicable que responde a la ausencia de un nuevo reparto territorial entre las Fuerzas de Seguridad del Estado desde el establecido en la Ley 2/1986, de 13 de marzo. También es la segunda localidad de la provincia con un mayor número de infracciones penales cada año, por encima de las 5.000 (5.171 en 2021), un millar de delitos más que El Ejido que sí cuenta con una Comisaría de Policía Nacional.

En los planes de infraestructuras del Ministerio del Interior no se recoge esta posibilidad hasta más allá de 2025, una situación de tensa espera que lastra también la posible mejor de instalaciones de la Benemérita por si dentro de unos años dejan de tener competencias en el núcleo urbano. Se avanzó tanto en esa posibilidad hace más de una década cuando se llegó a definir la reorganización por la que Guardia Civil se quedaría con la seguridad de las zonas rurales de Roquetas desde un nuevo puesto principal en Vícar y Policía asumía el núcleo urbano. Pero la crisis económica enterró estos planes y durante la pandemia no han salido del cajón. De cara a las elecciones generales, posiblemente vuelva a entrar en campaña estos compromisos que se arrastran desde hace varias legislaturas, una demagogia imperdonable para las asociaciones de guardias civiles y los vecinos de Roquetas. 

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