Una juez de Almería ha impuesto penas que suman cuatro años y dos meses de cárcel a un hombre que apuñaló en el abdomen a un vecino de su asentamiento de chabolas, además de herir en el muslo a un amigo de la víctima cuando intentó socorrer a su conocido.

La sentencia, consultada por EFE, declara probado que el acusado, un varón de origen senegalés, acudió sobre las doce menos cuarto de la noche del 21 de julio a la puerta de la chabola de un vecino en el paraje La Cumbre de El Ejido.

El acusado, que tenía desavenencias previas con la víctima, aprovechó que este hombre se encontraba en dicha puerta para abalanzarse sobre él con un palo de un metro de largo al que había atado un cuchillo de 15 centímetros de hoja.

De esta forma, logró asestarle una puñalada en el abdomen, si bien un amigo del agredido intervino para defenderlo, lo que provocó que el acusado le propinase una puñalada en el muslo izquierdo.

El principal agredido sufrió heridas que precisaron de asistencia médica y de 21 días para sanar, mientras que su amigo tuvo que recibir tres puntos de sutura y precisó de diez días para curarse.

Durante la vista oral, el acusado B.K.N. mantuvo que había provocado estas heridas, si bien alegó que era para defenderse de ambos.

Sostuvo que a su vecino lo conoce desde hace cinco años y que incluso le ayudó a encontrar trabajo, aunque tanto éste como su amigo que querían hacerle la "vida imposible".

Según él, su vecino lo acusó esa noche de haber robado algo, y que más tarde entró en su casa con un palo con el que le golpeó en la cabeza, mientras que el amigo de éste le dio con dos piedras en el pecho. De acuerdo a su relato, fue entonces cuando cogió el palo con el cuchillo que había "preparado para defenderse" y les dio en las piernas.

Por el contrario, el vecino afirmó que estaba con su amigo comiendo en la puerta de su chabola cuando apareció B.K.N. con el palo con el cuchillo y se lo pinchó "en la barriga", y que a su conocido le dio en la pierna cuanto intentó separarlos.

El amigo de este último confirmó su relato y añadió que los vecinos llamaron a la Guardia Civil, así como que fueron trasladados al hospital en ambulancia. Manifestó que el acusado "está muy bien de la cabeza y sabe lo que hace, aunque consume droga".

Por estos hechos, B.K.N. ha sido condenado a dos años y dos meses de prisión por un delito de lesiones, por el que también se le impone una orden de 200 metros respecto de su vecino durante tres años y medio.

Por otro lado, le han sido impuestos dos años más de cárcel por un segundo delito de lesiones, con otra orden de alejamiento de 300 metros, en este caso respecto al amigo de su vecino, durante tres años.