Condenado a seis meses de cárcel por falsificar el valor de los sellos para enviar cartas

Con un rotulador cambiaba un cero por un ocho y con esta forma de actuar consiguió despistar a Correos en 55 ocasiones

Oficina de Correos de Almería.
Europa Press / Almería

13 de diciembre 2009 - 01:00

La Audiencia de Almería ha confirmado la pena de seis meses de prisión para un hombre que durante tres años se dedicó a falsificar sellos de curso legal, a los que, con un bolígrafo o un rotulador, alteraba el valor en 80 céntimos y con los que remitió al menos 55 cartas por las que deberá indemnizar al Servicio de Correos y Telégrafos con 44 euros.

La sentencia desestima el recurso de apelación interpuesto por la defensa del acusado, quien alegó frente al fallo del Juzgado de lo Penal número 2 de Almería que el engaño, realizado "con un rotulador", era "tosco" y carecía, por tanto, de "aptitud necesaria para engañar a los funcionarios al ser fácilmente detectable".

Sin embargo, la Audiencia Provincial considera que según el testimonio prestado en sala por uno de los trabajadores del Servicio de Correos en calidad de testigo, el darse cuenta de la falsedad requería una revisión individualizada del timbre que, "por la veloz dinámica de trabajo, casi nunca se producía" pese a que éste reconoció ante la sala, durante la vista oral, que se trataba de una "burda" alteración.

El trabajador de Correos sostiene, en esta línea, que la manipulación solo sería apreciable "si no se topa con el matasellos" que, según insistió, "enmascara la alteración", por lo que ratifica la pena de seis meses de prisión impuesta al hombre como autor de un delito de falsificación de objetos timbrados, según recoge el fallo de la sentencia.

Los hechos se remontan a finales de 2004 hasta mayo de 2007, cuando el ahora condenado se dedicó a la compra de sellos de curso legal por valor de 0,02 euros y destinados a la remisión de correo postal.

El modo de falsificar era siempre el mismo. Modificaba después el importe con un bolígrafo con el que simulaba que el segundo cero era un ocho.

Durante el juicio, en la Audiencia Provincial de Almería, se logró acreditar que el infractor había enviado con esta técnica al menos 55 cartas que todas habían pasado el filtro sin que los trabajadores de Correos se percataran del método utilizado, por el que, según recoge la sentencia, "causó un perjuicio económico al servicio Postal de Correos y Telégrafos de 44 euros.

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