El Defensor del Pueblo Andaluz llevará a cabo un “seguimiento” de la “actuación piloto” que supuso el desalojo a finales de enero del año pasado del asentamiento chabolista de ‘El Walili’, en el que residían cientos de personas, principalmente inmigrantes, que trabajan en su mayoría en explotaciones agrícolas de Níjar.

Así consta en la respuesta a una queja por este desalojo, en la que la oficina dirigida por Jesús Maeztu subraya la importancia que tendrá esta actuación en la elaboración del Plan de Erradicación del Chabolismo prevista por el consistorio nijareño, tras estudiar los informes remitidos y ver la incidencia en la población destinataria y las deficiencias “puestas de manifiesto”

En este sentido, el Defensor defiende la necesidad de que las administraciones públicas aborden la problemática referida a la “cronificación de los asentamientos” en Andalucía y en especial en las provincias de Huelva y Almería, mediante actuaciones para su eliminación a través de alternativas habitacionales o residenciales

“En este sentido tenemos el firme propósito de contribuir con este objetivo, mediante una línea de trabajo contraria a un mero papel de espectador de estos problemas, tal y como se viene realizando en el seguimiento de los proyectos para la eliminación de los asentamientos en municipios como Lepe, Moguer o Lucena del Puerto”, afirma el Defensor.

“Se es consciente de que las soluciones superan a cada una de los municipios afectados, siendo necesario la implicación de la administración autonómica y central, junto a sector empresarial, entidades del tercer sector y la propia población activa”, advierte. 

Sobre el caso concreto de ‘El Walili’, el Ayuntamiento trasladó que en agosto de 2020, tras reuniones con administraciones, agentes sociales, medios de comunicación y expertos, se encargó a un grupo de profesores de la Universidad de Granada un primer estudio, que finalizó en enero de 2021 y que sirvió como base para elaborar una propuesta conjunta de intervención piloto. 

Según el consistorio, en ‘El Walili’ había 206 chabolas y siete edificaciones en estado de ruina física, ocupadas por 241 moradores identificados por los servicios sociales del Ayuntamiento de Níjar, mayoritariamente hombres jóvenes, procedentes de Marruecos, Argelia y países subsaharianos, “sin recursos o con recursos escasos y sin formación especializada”.

El gobierno local destaca en la información remitida al Defensor que estas chabolas no eran seguras, así como que contaban con enganches ilegales, improvisados depósitos de agua, precarias cocinas con botellas de gas que implican un riesgo de explosión o incendios, etc.

Asimismo, el Ayuntamiento indica al Defensor que fue tras una serie de incendios acontecidos en 2021 y 2022, con “situaciones de extrema gravedad” para los residentes de ‘El Walili’, cuando se inició un expediente para demoler el asentamiento y ofrecer una solución alternativa transitoria hasta que finalizasen las obras de unas viviendas en la barriada de Los Grillos.

La de Los Grillos es una edificación que “consta de 62 unidades de alojamiento transitorio protegido, que podrá dar cabida a 124 personas”. Cuenta con una inversión de 1.650.615 euros, subvencionados por la Junta de Andalucía (930.000 euros) y el Gobierno de España (617.351 euros)”, y “que representa una propuesta conjunta de intervención que servirá de experiencia piloto”, apunta el consistorio.

Por otro lado, en mayo de 2021 el consistorio encargó una segunda alternativa de solución habitacional transitoria al Centro de Investigación en Derecho de la Economía Social y en la empresa Cooperativa (CIDES), de la Universidad de Almería (UAL), que presentó una propuesta de entorno comunitario con elementos comunes compartidos, en núcleos no superiores a 150 personas

Ahora, el Ayuntamiento trabaja -afirma- en la contratación de estudios de investigación y proyectos piloto con las universidades de Granada y Almería; la búsqueda activa de subvenciones y financiación para la promoción de soluciones habitacionales, la compra de terrenos, etc., con el reto de elaborar un Plan de Erradicación del Chabolismo a partir de la experiencia de ‘El Walili’.